Huelva

El SAVA perfecciona el servicio de atención integral y temprana para las víctimas onubenses

Fernando Moreno, coordinador del SAVA en Huelva

Fernando Moreno, coordinador del SAVA en Huelva / H.I (Huelva)

Alicia [nombre ficticio] pasó hace quince años por un proceso judicial por violencia de género. Apenas cuatro años después de la aprobación de la Ley 16 / 2003 sobre prevención y protección integral de la mujeres, Alicia se enfrentó a una situación compleja y traumática con pocas armas y ningún conocimiento previo. "No tuve a nadie que me ayudase, soporté la situación como pude y guardo secuelas no solo de la situación de maltrato sino de la indefensión que sufrí al enfrentarme al juicio, a las pruebas, a las miradas inquisidoras...", asegura la mujer que lleva desde entonces en tratamiento psicológico privado. 

Para paliar esta y otras situaciones de vulnerabilidad, el Servicio de Atención a Víctimas de Andalucía (SAVA) atiende a cualquier persona, víctima de un delito, de forma gratuita, ofreciéndole asesoramiento y atención legal y psicológica integral. "Actualmente trabajamos un equipo de cuatro profesionales para Huelva capital y tres para la provincia", explica Fernando Moreno, actual coordinador del SAVA en la capital.  Las víctimas, asegura Moreno, pueden acudir a este servicio independientemente de la naturaleza del delito, "no solo es un servicio destinado a la violencia de género aunque es cierto que es un tipo de violencia que ocupa buena parte de los recursos". 

Efectivamente, desde su inauguración en 2002, el SAVA en Huelva ha atendido a más 25.000 víctimas en todo o en parte de sus procesos judiciales de las que alrededor de un 90 % son mujeres denunciantes de violencia machista. Los mecanismos que el SAVA pone en marcha para este tipo de violencia se han desarrollado de manera notable en la última década. Tal y como explica el coordinador del Servicio de Atención a las Víctimas en Huelva, "somos los primeros que contactamos con la víctima para ver en qué situación anímica se encuentra e informarles de lo que va a ocurrir ese día en el Juzgado y para qué están allí". 

En todo este desarrollo, las víctimas conocen sus derechos antes y durante el juicio. Para ello, el equipo técnico del SAVA, realiza una importante labor pedagógica y asistencial sobre cuáles son los trámites habituales en el ámbito judicial, entre ellos cómo se puede pedir el servicio de justicia gratuita (abogado/a de oficio), el de medidas de protección tanto para sí misma como para sus familiares, en el caso de necesitarlos, y en definitiva todo aquello que van a necesitar para que sus derechos como víctimas no sean vulnerados por desconocimiento del sistema.

En función del atestado, los técnicos del SAVA valoran aspectos comunes como las medidas de protección que pueden haberse solicitado. "Si es el caso, informamos a las mujeres sobre los contenidos y lo que va a suponer esa orden tanto a nivel penal (prohibición de comunicación, de residencia del agresor), medidas civiles (uso de la vivienda, si existen hijos menores un régimen de visitas y una pensión de alimentos hacia los hijos) y después la activación de medidas sociales (acceso a recursos asistenciales con derivaciones hacia el Centro de la Mujer, centros de acogida…y/o activación de medidas económicas)

Extensa red de colaboración

Parte del éxito del sistema asistencial que impulsa en la actualidad el SAVA radica en la extensa red de colaboración que mantiene con otros organismos y entidades como el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén), el Grupo Hipatia de la Policía Local de Huelva o el Centro de la Mujer. 

En todos estos casos, la cooperación entre el SAVA y estas entidades es estrecha y diaria, permitiendo un flujo constante de información que permite hacer predicciones de riesgo y seguimiento y protección de las víctimas se encuentren estas donde se encuentren (zonas rurales y urbanas). Entre estos avisos se encuentran las alertas que reciben las víctimas sobre movimientos penitenciarios de su agresor: "Es un derecho de las víctimas recibir esta clase de notificaciones. Gracias a Viogén las víctimas de violencia de género conocen en todo momento la situación de su agresor. Ya que esto les pueden provocar tensión, trabajamos tanto la ansiedad que pueda generar como las medidas de protección", explica Moreno. 

En todo caso, gracias al Sistema Viogén y a grupos como Hipatia, en la actualidad se puede llevar a cabo labores de prevención entre las que se incluyen avisos, alertas y alarmas a través del Subsistema de Notificaciones que permiten detectar incidencias que puedan poner en peligro la integridad de la víctima. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios