EL 3 de agosto de 1492 la expedición encabezada por Cristóbal Colón partía en un incierto viaje que se convirtió en gesta y dio lugar al descubrimiento de un nuevo continente. Cinco siglos después, la provincia se vistió ayer de gala y cumplió con la tradición de conmemorar, con una solemne agenda de actos, la hazaña colombina para poner énfasis en el papel que jugaron Huelva y los onubenses en el Descubrimiento.

La celebración de la efeméride arrancó con la eucaristía en el Monasterio de La Rábida, como evocación de aquella a la que asistieron el almirante Colón y los marineros antes de su primer viaje. En torno a mediodía se procedía al izado de banderas, a cargo este año del consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Fiscal, y del almirante de la Flota de la Armada Española, Francisco Javier Franco Suances.

Todavía acompañados por los sones de la Banda Sinfónica de Huelva, los asistentes se trasladaron al claustro del Monasterio, donde se celebró la sesión extraordinaria de la Real Sociedad Colombina Onubense. Al solemne evento acudió una amplia representación institucional y social onubense, que quiso así rememorar la hazaña colombina y renovar los lazos con Iberoamérica.

El secretario general de la Real Sociedad Colombina, Eugenio Toro, recordó que las principales funciones de esta entidad son la exaltación de las fechas históricas relacionadas con la gesta colombina y la investigación tanto de sus miembros como de sus colaboradores. También presentó el nuevo libro de José María Segovia, presidente de este organismo, titulado Tras las huellas de Colón e hizo un repaso por las actividades desarrolladas por la Sociedad. Toro fue el primero en hablar del 525 aniversario, que se celebrará el próximo año 2017, para dejar claro que la entidad está a disposición de las instituciones para "ayudar al mayor esplendor de esta efeméride, un empeño en el que debemos poner todo nuestro esfuerzo".

Le siguió la intervención del alcalde de Palos de la Frontera, Carmelo Romero, quien resaltó la emblemática fecha y reivindicó, ante la cercanía de este 525 aniversario, la importancia del hallazgo del puerto histórico de Palos.

Pero si hubo un discurso en el que el 525 cobró gran protagonismo fue el del presidente de la Diputación onubense, Ignacio Caraballo, que calificó esta efeméride como "reto ilusionante" para reforzar la unión entre Europa y América. "En 2017 los barcos volverán a zarpar para realizar un viaje virtual que abra las puertas a una nueva era en Europa y América", afirmó Caraballo, quien recordó que la Diputación "no está sola" y cuenta para la preparación de los actos con el apoyo del Gobierno, la Junta, los ayuntamientos de Huelva, Palos, Moguer y San Juan, la Universidad de Huelva y la Internacional de Andalucía, así como toda la sociedad onubense. Así, sin adelantar más detalles de los actos previstos, citó eventos como el Festival de Cine Iberoamericano, cuya 43 edición se espera que sea muy especial, así como la recuperación de la Regata Huelva-La Gomera.

José María Segovia, por su parte, usó la poesía para ensalzar "la grandeza marinera de esta provincia, que en Palos tuvo su centro" y reivindicar la labor de este organismo para la defensa "de estos valores marineros que nos distinguen". También tuvo sus momentos reivindicativos. Especialmente cuando reclamó a las autoridades españolas que "den pasos" para que el programa Erasmus incluya también a los países iberoamericanos. La Colombina entregó además sus distinciones anuales, concretamente su Colón de Honor a Antonio Placer, ex comisario de la Policía Nacional en Huelva, por su apoyo a la entidad; y las respectivas Carabelas de Honor a José Ignacio Cordón, comandante naval de Huelva recientemente destinado a Ferrol; Miguel Ángel Peón, presidente del Consejo Andaluz de Gestores Administrativos; Antonio Aguado, presidente del Consejo Andaluz de Médicos y del Colegio onubense; y al investigador José Antonio Lorente. Por su parte, el artista Alfonso Aramburu cedió un cuadro para la sede de la Sociedad Colombina.