Huelva

Rechazo absoluto en la Universidad de Huelva al recorte del ministro Wert El Consejo de Alumnos no descarta movilizarse contra el "juego perverso"

  • La subida de tasas es considerada perjudicial para los familias con menos recursos · La pérdida de calidad de la docencia y el beneficio de las universidades privadas, principales temores

Rechazo total y absoluto, con ciertas dosis de indignación. Los recortes anunciados por el Gobierno sobre las universidades españolas han provocado una oleada de críticas entre la comunidad universitaria de la Onubense, donde se han escuchado voces firmes contra las medidas. Hay mucho descontento con el bloque de cinco puntos anunciados por el ministro José Ignacio Wert. Sobre todo con el aumento en el precio de las matrículas, convertido en punta de lanza, junto al aumento de carga lectiva entre el profesorado. Acusaciones sobre la pérdida de la calidad de la docencia y el castigo a las rentas más modestas se repiten entre distintos colectivos, que cuestionan en todo momento los argumentos esgrimidos por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

El equipo de gobierno de la Universidad de Huelva y su rector, Francisco José Martínez, han eludido la posibilidad de valorar el paquete de medidas aprobado ayer por el Consejo de Ministros. El rector espera a conocer todos los detalles de las mismas en la reunión del Consejo de Rectores de la Universidades Españolas (CRUE), que tendrá lugar la próxima semana.

Pero precisamente la falta de información ha sido una de las principales críticas que han recaído sobre la acción del Gobierno. El anuncio fue realizado el jueves, durante la reunión con los consejeros de Educación de las comunidades autónomas, y llegó casi por sorpresa, al amparo del recorte de 10.000 millones en Educación y Sanidad.

El malestar es palpable entre numerosos dirigentes universitarios, que censuran la forma de proceder del ministro, sin un encuentro previo con los rectores para informar sobre las medidas aprobadas.

Del mismo modo es patente la "sensación de desconcierto" que dejó el anuncio del ministro Wert, que encuentra escasas simpatías entre el sector universitario español. Precisamente se ha reprochado que parte de la información sobre ratios manejada por el ministerio estos días "no se ajusta a la realidad" y se desconoce en qué medida afectará a los alumnos la subida de tasas.

Lo que también se expresa en los pasillos es el temor de que los recortes en el sistema público universitario "de alas a las universidades privadas", favorecidas, incluso, por la posibilidad de que puedan desaparecer en las públicas algunas titulaciones, como las ingenierías, con mayor dificultad para ser aprobadas con soltura.

Entre los docentes hay preocupación por varios frentes. Por un lado, y como explica Marisa Fernández, profesora de la Facultad de Educación y colaboradora de Huelva Información, "la consecuencia más inmediata es que pueda haber estudiantes muy bien dotados para hacer una carrera universitaria y convertirse en buenos profesionales que no tengan acceso a la universidad por el hecho tan perverso de que sus familias no tengan dinero para costearla".

Fernández considera una "aberración" que se vuelva al modelo "en el que estudie quien tenga dinero". "Sería una dramática pérdida", apuntó a este diario.

En la misma línea, otro profesor, Rafael López de Ahumada, miembro del comité de empresa del personal docente, cree que la subida de las tasas tendrá un efecto "bastante negativo". "Puede generar muchos problemas en una sociedad como la andaluza, en la que hay mucha gente con pocos recursos económicos", señaló, al tiempo que recordó que, precisamente, "la formación universitaria es una de las principales salidas a la crisis y ahora será difícilmente accesible para una buena parte de la sociedad".

Entre el profesorado, además, se rechaza totalmente la propuesta de cargar con más horas docentes a los profesores que no realicen labores de investigación.

Marisa Fernández alerta sobre "el incremento de un tercio de la carga lectiva", que a su juicio "se traduce en un castigo a los profesores no investigadores". "Parece que la docencia es un castigo en la universidad. Pero, entonces, de qué calidad de la enseñanza estamos hablando, cuando la docencia es la parte más noble de la universidad", aseguró. Y puso en relieve que la mayor carga docente impedirá que esos profesores puedan acceder a la investigación en algún momento de su carrera: "Me preocupa que se forme un bucle de difícil salida".

Rafael López de Almansa, por su parte, recordó que la Universidad de Huelva destaca por premiar la calidad de sus docentes e indicó que con el sistema actual, en la Onubense, "el número de investigadores con resultados reconocidos a nivel mundial es cada vez mayor", por lo que no considera necesarios los cambios.

Josefa Pérez es la presidenta de la Junta de Personal del Personal de Administración y Servicios (PAS) funcionario de la Universidad de Huelva. En su opinión, los recortes anunciados "van a ir en detrimento del servicio que se presta". Lo tiene claro. Asegura que en ningún caso es el momento para acometer una subida de tasas como la aprobada "porque se va a gravar a las familias".

Pérez rechazó la idea de que haya muchos estudiantes universitarios y universidades en España, y recuerda que "uno de los mayores indicadores del éxito en el empleo es la formación universitaria, que es fuente de empleo". "Está demostrado que el paro castiga más a los no universitarios".

En el PAS también tendrá repercusión el incremento de las tasas en sucesivas matrículas, por el alto número de funcionarios que compaginan su trabajo con los estudios en la propia universidad. "Se olvida que hay estudiantes que trabajan y que no todos tienen tiempo para estudiar cada día".

"Esto ha venido en plan decretazo", censura Marisa Fernández. "No se han escuchado ni las peculiaridades de cada universidad ni ninguna de sus demandas. Es muy criticable esta manera de actuar de café para todos, sin más miramientos".

López de Ahumada, a su vez, defiende la "eficacia y calidad" de la universidad pública, pero teme que "si se le ataca de esta forma, la que puede recoger beneficios es la universidad privada. Lo mismo que ocurre en la Sanidad"

El Consejo de Alumnos y Representantes de la Universidad de Huelva (Caruh) anunció ayer que no descarta movilizaciones en las próximas semanas para responder a lo que considera un "ataque a la comunidad estudiantil".

Los representantes de los universitarios de la Onubense rechazaron de forma abierta y rotunda, a través de un comunicado, los recortes avanzados por el Gobierno el jueves, en unas medidas que califican como "juego perverso". La oposición de los estudiantes se ha centrado especialmente en la subida de tasas, "una decisión injusta y que afectará especialmente a los que menos recursos tienen".

Por ello, desde el Caruh se adelantó que en los próximos días se celebrarán reuniones para debatir sobre posibles movilizaciones a realizar como protesta al Real Decreto Ley aprobado ayer por el Consejo de Ministros.

El delegado del Caruh, Alejandro García, lamentó que apenas una semana después de anunciarse los recortes en Educación "haga recaer ahora la financiación de este servicio básico sobre los estudiantes y sus familias", y condenó duramente que "incluso se haya insinuado elevar el porcentaje de las tasas un 50%".

Alejandro García aseguró que entiende la forma de actuar del Gobierno como "un juego perverso donde los jóvenes volvemos a perder", puesto que "no sólo se anuncia la disminución de becas Erasmus y el endurecimiento del acceso a becas del ministerio a la par que la merma en la cuantía de éstas, sino que, además, para poder mantener los servicios de la universidad y, en palabras del ministro Wert, mejorarlos, los alumnos y alumnas tendrán que pagar más, cuando la economía de los mismos es de las más maltrechas, especialmente en esta situación de crisis".

El máximo representante estudiantil de la Onubense lamenta que "ciertos perfiles de estudiantes deberán abandonar sus carreras dado que el sistema actual de grados, sumado a todas las medidas del ministerio, generarán una endogamia de una clase universitaria única: las clases pudientes".

García insistió en la idea de que "el único universitario será aquel que pueda costeárselo íntegramente, acuda a todas las clases obligatorias al día, vuelva a su casa y pueda dedicar toda la tarde a sus lecciones y no a trabajar a tiempo parcial".

Desde el Caruh se recuerda que "la universidad pública y de calidad no puede existir a costa de los estudiantes y de hipotecar el desarrollo personal de éstos, ya que entonces no será de calidad y, menos aún, pública". Y se denuncia, además, "la criba injusta que supone entre los estudiantes las medidas tomadas desde el Ministerio de Educación, así como la destrucción sistemática que se está ejerciendo sobre la idea de universidad pública y de calidad".

"Se trata -continuó Alejandro García- de una medida oculta para forzar que haya menos estudiantes universitarios en España, puesto que muchos jóvenes tendrán que dejar sus estudios por no poder costeárselos".

Para el delegado del Caruh, las medidas del Gobierno "no están destinadas a mejorar el sistema de financiación de la universidad española sino que busca únicamente el ahorro".

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