Una y otra vez, hasta un total de 15 veces, la Policía reconstruyó al milímetro la llegada de José Bretón -el padre de Ruth y José, los niños desaparecidos el 8 de octubre- al parque Cruz Conde. Su bajada del coche y cómo saca a los niños del vehículo fueron movimientos que se observaron desde distintos ángulos y en varias circunstancias durante más de una hora y media para encontrar las supuestas contradicciones de la declaración de Bretón, que mantiene que perdió a los pequeños allí. Una veintena de agentes se personó en la calle Pintor Espinosa y  acordonaron la calle en un radio de 50 metros, además de cortar el tráfico para evitar que nadie interfiriera en el trabajo de la Policía. Nada que ver con la primera reconstrucción de los hechos en la que sí participó el propio Bretón y en la que no se tomaron estas precauciones, lo que permitió tanto a los periodistas como a los ciudadanos situarse a corta distancia del imputado. Esta situación fue descrita por el abogado de Bretón, José María Sánchez de Puerta, como un "linchamiento público" y por eso en la simulación de ayer no participó el padre de los niños, aunque él mismo se mostró dispuesto a colaborar. 

Un agente policial recreó ayer los movimientos de Bretón. El coche llegó a las 09:05 a la calle Pintor Espinosa y fue aparcado cerca de una señal de tráfico que, según el imputado, impedía abrir la puerta trasera del coche en su totalidad y sacar a los niños, sobre todo a José, de dos años. A las 09:18 comenzó la primera reconstrucción y a partir de entonces se repitieron teniendo en cuenta diferentes situaciones. Con el padre de los pequeños hablando con el móvil o sin él, llevando una bolsa o después de cambiar el coche varias veces de ubicación con respecto a la señal de tráfico. La Policía filmó y cronometró todos los movimientos barajando todos los supuestos. Así, comprobaron los hechos con la puerta medio abierta y sacando al menor que encarnaba a José por ese lado y al que hacía de Ruth por el otro. En otras ocasiones se midieron los tiempos cuando la puerta del vehículo no se podía abrir y en el supuesto de que los dos niños salieran por la otra parte del coche. La secretaria judicial tomó buena nota de todos los movimientos para comparar con la declaración de Bretón, que asegura que tardó unos diez minutos en que los niños salieran del coche precisamente por contar con el obstáculo de la señal de tráfico. 

El abogado de Bretón dijo el miércoles que la prueba que se realizó ayer no tenía "fundamento" porque "nadie puede decir con exactitud a qué distancia se situó el vehículo". Lo cierto es que la Policía agota todas las vías y esta nueva reconstrucción se corresponde con su afán de encontrar nuevas pruebas que puedan dar con el paradero de los pequeños y rebatir la versión de Bretón. Sánchez de Puerta aseguró ayer que está a la espera de que le llegue el acta con las conclusiones de la reconstrucción. Sobre el contrainforme que espera para rebatir el estudio de la Universidad de Valencia que determina que los niños no iban en el coche, el abogado aseguró que todavía tardará unas semanas.