Voces de Huelva

Jeromo Segura: “Paco Toronjo es el que le dio categoría al fandango y lo puso en el sitio que merecía”

  • El artista se mete en la piel del alosnero para hablar y cantar por Paco Toronjo

  • Lo redescubre para las nuevas generaciones en el homenaje que Huelva le tenía pendiente

Jeromo Segura junto  a Paco Toronjo en su monumento.

Jeromo Segura junto a Paco Toronjo en su monumento. / JOSUÉ CORREA

Jeromo Segura reinaugura el Gran Teatro el día 2 el Festival Flamenco de Huelva con una obra dedicada a Paco Toronjo, el más importante homenaje al alosnero con el título de Toronjo, la Vida contada y cantada del genio.

–¿Qué supone para Jeromo Segura abrir esta nueva etapa en el Gran Teatro?

–Es un privilegio y un honor. Cuando nazcan mis nietos les contaré que la reinauguración del Gran Teatro de Huelva la hizo su abuelo con el espectáculo Toronjo la vida contada y cantada del genio en un festival de Huelva. Supone un honor siendo de esta tierra, estrenar en ella espectáculo y reinaugurar el Gran Teatro, quedará para la historia y será una de las cosas bonitas que voy a vivir en mi carrera.

"El flamenco debería estar en las escuelas para que los jóvenes lo conozcan y puedan entender su profundidad”

–¿Necesita el flamenco de estos festivales?

–Por supuesto, además, en sus seis ediciones han pasado todas las máximas figuras de las tres disciplinas, del cante, baile y guitarra, consagrándose como uno de los más importantes de España y del mundo. Se necesitan porque tienen una programación con unos 12 artistas que se van rotando cada año. En España si en lugar de unos diez festivales de esta categoría y magnitud se contara con 60, la noria giraría más y los artistas tendríamos más recorrido y los aficionados también pueden disfrutar más, porque aquí vendrá gente de Madrid, de Bilbao, de Burgos... a echar dos o tres días al festival de nuestra tierra.

–¿Qué proyección le da un festival de esta categoría a la ciudad?

–El Ayuntamiento se está encargando de venderlo con la gastronomía, las playas, el Andévalo, la Sierra. Tener el festival es un aliciente más marcado en el mes de junio para venderlo junto al turismo. La luz más bonita del mundo entero la tenemos en esta tierra, el clima... todo y el festival es un aliciente más para poder vender ese conjunto.

–¿Cómo se siente un cantaor en un teatro sin público?

–Espero no volver a tener esa experiencia, la viví porque estábamos encerrados por el estado de alarma. El concierto en el Gran Teatro a puerta cerrada supuso vivir de otra forma lo que es un concierto en un teatro en este caso sin público. Realmente tenía la percepción de que la gente me estaba sintiendo, porque me iba a ver detrás de la cámara. Una experiencia diferente que esperemos no se vuelva a repetir, pero muy bonita y agradable.

Jeromo Segura homenajea a Paco Toronjo. Jeromo Segura homenajea a Paco Toronjo.

Jeromo Segura homenajea a Paco Toronjo. / JOSUÉ CORREA

–El fandango ha sido declararlo BIC, ¿pero tiene su sitio?

–Tiene su sitio y no tiene su sitio. Un lugar por ser Bien de Interés Cultural, eso para Huelva y nuestro cante es un punto a favor. Pero, por ejemplo, tengo alumnos que se presentan a concursos muy importantes que te cambian la vida y la carrera. Cuando me comentan que se van a apuntar al grupo que entran las granainas, las malagueña, los abandolaos, quieren hacer fandango de Huelva les digo que no lo hagan. Porque existen sitios en la geografía española donde hay concursos de flamenco que no le dan desgraciadamente el valor que se merece nuestro cante, no lo puntúan como si haces una malagueña, son los menos. Sin embargo donde voy antes de empezar me están pidiendo que cante por Huelva.

–¿Y eso a qué se debe, que no valoren nuestros cantes?

–Al fandango de toda la vida de Dios, se le había catalogado como fandanguillo. Esa palabra la cambió Paco Toronjo, decía que no cantaba fandanguillos que él cantaba fandangazos. Le dio categoría y lo puso en el sitio que hoy día, gracias a Dios, está nuestro cante.

–¿Debería estar el flamenco en las escuelas?

–A la consejera de Cultura le escuché en el Instituto Andaluz de Flamenco que es una asignatura pendiente y espera que llegue a todas las escuelas. Sería importante.

–¿Le interesa a los jóvenes el flamenco?

–A una minoría, pero sí es verdad y no lo puedo dejar de decir que tenemos la mejor cantera que hay en España. Por ejemplo, vas al concurso de la Orden y encuentras en las semifinales a 18 niños cantando con una categoría que te mueres. En mis escuelas tengo en Almonte a cuatro niños que son geniales, en Moguer diez y en Huelva un grupo de 13 niños desde los 5 a los 14 años.

–¿Quizás el flamenco se queda más para las fiestas?

–No, ese no es el flamenco del que hablo, el de las romerías se queda en la sevillana y la rumba. Ese no es el flamenco que defendemos y llevamos a gala. Es el que pasa la frontera y llega a un teatro o una ópera de Nueva York o París.

"Defendemos y llevamos a gala el flamenco que pasa las fronteras y llega a un teatro o una ópera de Nueva York o París”

–¿Cómo es la experiencia de profesor de flamenco?

–Sin duda genial. Siempre me gustó la docencia, porque con esto de la pandemia es lo que ha salvado mi casa, gracias a eso la olla no ha dejado de pitar en mi casa. Además de las clases presenciales tengo a muchos alumnos de muy distintas nacionales online. Este es el cuarto año que dirijo el master de la Universidad de Huelva.

–¿Cómo es la experiencia en la Universidad?

–Este año he tenido unos 14 alumnos, todos titulados, son geniales porque compartes el mismo lenguaje. Trompetista, violinista, gente que toca todos los instrumentos, es un lujazo. Se pasan las horas volando, es un rato increíble, este año tuvo no pudo ser presencial.

–¿En casa tiene buena acogida y en el extranjero?

–Estoy igualmente a gusto porque el flamenco es recibido muy bien, hay sitios en los que solo faltan que te echen la alfombra nada más bajar del avión. El trato es magnífico hacia nuestra cultura, la música, la forma de expresarnos. Voy a Luxemburgo y tengo a 200 esperándome para darme un abrazo y no me quedo a dormir en un hotel. A cualquier parte del mundo a donde vaya a un festival tengo amigos que son ya familia.

–Nacen proyectos como el Centro Filarmónico Onubense del que forma parte.

–Es una asociación constituida para todo tipo de músicos. Un centro donde poder reunirnos los que nos gusta la música, poder dialogar y compartirla, sea de un género o de otro. Ahí estamos, va muy bien, nos encantaría tener sede propia, como un centro donde poder dar mis clases, con un teatrito y la gente pueda ver a una bailaora, un guitarrista y cantaor en un concierto.

–¿En qué palo de flamenco se siente más a gusto?

–En todos, no hay palo chico ni grande; porque si digo los palos rítmicos luego en los cantes mineros me emborracho con ellos, con una malagueña, una granaina... son todos.

–¿Se mantendrá este buen momento de grandes artistas onubenses?

–Ahí están Arcángel, Rocío Márquez, Argentina y Jeromo Segura, trabajando en los festivales más importantes del mundo en todas las programaciones. Ahí no puede faltar el trabajo porque somos cuatro artistas que hemos luchado mucho y tenemos una carrera hecha, que no nos va a faltar el trabajo porque hemos hecho las cosas muy bien. Estoy seguro que el momento sigue siendo genial y vamos a seguir llevando el nombre de Huelva por el mundo. Sin embargo, con esto de la pandemia se va a perder un alto porcentaje de artistas buenos de otro nivel.

"El genio te enamora por el cantaor, por la persona, y su carácter bohemio. Me he empapado de él, de cómo era”

– ¿Por qué meterse en la piel de Paco Toronjo?

–Me enamoré de su cante desde que tuve uso de razón. Me enamoré del personaje pero sobre todo de su cante. Escuchaba en el balcón de una casa a Paco Toronjo en un radiocasete y si la mujer lo tenía tres horas, tres horas me llevaba ahí. Sin embargo, escuchaba a otro cantar por fandangos de Huelva y no me gustaba.

–Es el rey del fandango.

–El padre, el rey, lo he es todo. Del fandango Paco Toronjo lo es todo, el que le dio la categoría que tiene hoy día. Todas escasos buenas que vienen con el fandango la tiene Paco Toronjo.

–¿Se le tiene en el sitio que merece?

–Sí, en su pueblo le dedican todos los años un festival. En Alosno se le considera y se le tiene presente siempre. Sin embargo a Paco Toronjo, después de 23 años que hará de fallecido, nadie le ha hecho nada y se le ha podido hacer 511 o 512 homenajes -como dice El Pecas- o algo, que hay muchos artistas en Huelva del fandango y toronjista.

–¿Y cómo se siente haciendo este homenaje a Paco Toronjo?

–Creo que ya se lo merecía, me siento súper orgulloso, contento, es un referente de mi tierra. Es un documental que he rodado que no olvidaré jamás. Sabía donde me metía, me ha dolido mucho la cabeza este proyecto, meterme dentro del genio.

"Es una obra sobre Paco Toronjo.Hay dos entrevistas, me meto en su piel, cuento su vida como si fuese él, expreso su cante”

–¿Qué significa en la trayectoria de Jeromo Segura?

–El resultado final es que estoy súper contento. Es más, tengo seis trabajos discográficos y he estrenado numerosos espectáculos cantando en las mejores compañías y para mí esta obra es la más bonita.

–¿Ha disfrutado?

–Sigo disfrutando y he aprendido mucho, me he documentado sobre el genio por mucha gente cercana que vivió con él.

–¿Lo llegó a conocer?

–Sí, pero no, como diría Paco Toronjo. Era muy pequeño, le vi cantando aunque no me acerqué para decirle hola Paco soy un admirador tuyo, me llamo Jeromo Segura. No tuve la suerte de poder vivir eso.

–¿Qué es o que más le ha impresionado?

–Cómo era esa persona, por qué se movía. Me ha impactado. Las vivencias del rodaje del documental de Toronjo es de las cosas más bonitas que he vivido. Cuando fui al Alosno a grabar con las cuatro guitarras -eran seis pero por la pandemia no permitían ese número- cuando se pusieron a tocarme y escuché la forma de tocar de ese pueblo me harté de llorar. Después me emborraché y grabé sus cantes, cuando la veáis entenderéis que estoy agustísimo, como el genio aquel día.

Jeromo Segura fotografiado en el monumento a Paco Toronjo. Jeromo Segura fotografiado en el monumento a Paco Toronjo.

Jeromo Segura fotografiado en el monumento a Paco Toronjo. / JOSUÉ CORREA

–Hablemé del Paco cantaor.

–Es muy complicado, como decía él mismo. Tiene mucha guasa, mucha tela cogerle la forma, como expresaba, matizaba... Paco como cantaor es muy complicado, por eso en los 23 años que lleva fallecido nadie ha hecho nada referente al genio. Entiendo que porque es muy difícil, muy complicado.

Otra cosa que quiero dejar clarísima es que le hago un homenaje al genio, yo no soy Paco Toronjo. Paco Toronjo hubo uno nada más, él fue el genio yo soy Jeromo Segura. Con todo el cariño y respeto del mundo le hago un homenaje y voy a recordar momentos geniales de su carrera, pero no soy Paco Toronjo.

–¿Y el artista, el bohemio?

–El genio te enamora por el cantaor, por la persona, y su carácter bohemio. También es verdad que me he empapado de él, de cómo era. En un bar con unos amigos se mostraba de una forma, en su casa de otra, pero a mí me encantaba cuando lo entrevistaba el otro bohemio, su amigo Jesús Quintero, y se desnudaba. Ahí es cuando me enamoré, en aquellas entrevistas con Paco Toronjo. Antonio González ‘El Raya’ publicó la Vida del genio y la ponía en mi casa, veía las entrevistas y me hartaba de llorar.

–¿Qué puede adelantar del espectáculo?

–En el estreno de La vida contada y cantada de Paco Toronjo voy a llevar el patio donde él rodó contra las seis guitarras en 1974, que es donde ahora lo he hecho yo. Estará en escena en el Gran Teatro de Huelva el día 2 de junio, creo que la obra en sí se lo merece, que la gente lo pueda disfrutar lo más parecido.

–Esto no es un concierto.

–Es una película, un documental, una obra sobre Paco Toronjo. Hay dos entrevistas que duran 43 minutos, donde me meto en la pie del genio, cuento su vida como si fuera él, expreso el cante; expreso y matizo como si fuese Paco Toronjo. Es una obra donde vas a ver la vida y los momentos más importantes del genio.

–¿Qué es lo que más le ha agradado recuperar de Paco Toronjo?

–Pienso que todo, esos tres momentos que habla él, su vida cantada.

–¿Qué aportará?

–Hay gente que no conoció al genio y ahora tienen esa oportunidad, que va a tirar de archivo a través de esta obra, seguro que sí. Hay quien me ha dicho que voy a poner al genio en pie. Cuando se habla del fandango, no del fandango de Huelva sino del fandango al que le guste una mijita nada más el flamenco sabe que es Paco Toronjo es el nombre que se te viene a la cabeza.

–Jeromo Segura se considera profeta en su tierra.

–Gracias a Dios sí, porque no voy nunca a pedir nada, me presto a todo si hay una exaltación a la saeta yo estoy, pregón de la Semana Santa, del Carnaval soy el pregonero, si se canta 20 saetas en la Semana Santa en Huelva yo canto diez, me presto a todo. Soy un artista muy querido en mi tierra, creo que por como soy. Es una cosa recíproca, amo a mi tierra con locura y a todo lo que conlleva mi tierra. Es un honor ser profeta en mi tierra; por qué, pues porque todo el mundo no puede decir eso y lo sabemos. Yo lo soy, conmigo se cuenta para todo y no he ido a ningún sitio a pedir nada, no sé dónde está el despachó de, porque no he ido nunca ni voy a ir, nunca me ha hecho falta. Cuando se requiere mi persona en lo personal o lo artístico estoy para todo.

–¿Qué le queda por hacer, qué proyectos tiene?

–Me gustaría que me dieran la Medalla de la Ciudad de Huelva, es la única distinción que no tengo de mi tierra. Me quedan muchas cosas porque soy muy joven. Ahora estoy con Paco Toronjo, cuando lleve un mes estrenado estaré con otro rum rum en la cabeza, me gusta siempre hacer cosas.

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