Todo está en ti

Miedo a los cambios

Miedo a los cambios

Miedo a los cambios / M.G. (Huelva)

¿Por qué nos dan tanto miedo los cambios en nuestras vidas y la incertidumbre? Acaba de empezar enero, y con un año nuevo empiezan los cambios. Sentir miedo en ciertos momentos de nuestra vida es normal y natural, por ejemplo, un cambio de trabajo, una ruptura de pareja, un cambio de ciudad, cuando nuestros hijos crecen...

Y tenemos miedo al futuro a lo que pueda venir, sintiéndonos incapaces de poder afrontarlo, es verdad que algunos cambios lo decidimos tomar nosotros mismos, pero hay otros que son involuntarios. Y el grado de ansiedad que nos generan estos cambios puede ser un problema ya que el nivel de angustia si es muy elevado, nos paraliza y nos hace sentir mal.

Las principales situaciones que generan mayor ansiedad y estrés por cambios en nuestra vida, suelen ser estas:

-Un traslado ya sea por motivos familiares o por laborables

-El nacimiento de un hijo o el no poderse quedar embarazada.

-La pérdida de un ser querido.

-Problemas económicos, no llegar a fin de mes

-Irte a vivir al extranjero, aunque tengas ganas de probar una nueva experiencia a veces salir fuera de tu país supone un gran nivel de estrés y ansiedad. 

-El diagnóstico de una enfermedad propia o de un ser querido, junto con el proceso de tratamiento a largo plazo.

-El despido de un trabajo por cierre de la empresa o finalización del contrato y también por cambio de trabajo.

-El casarse o separarse, ambas suponen una fuente considerable de estrés, ya que hay un gran cambio en la vida diaria... 

Es cierto que los cambios forman parte de nuestra vida, ya que la vida es puro movimiento necesario para que vayamos evolucionando y creciendo personalmente. Ante estos cambios aparecen en nuestra mente, dudas si vamos a ser capaces de poder gestionar estas nuevas situaciones y si vamos a tener estrategias y capacidades para manejar estos nuevos retos.

Algunos de los síntomas de ansiedad y estrés, junto con un bajo estado de ánimo, suelen ser estos los que se dan cuando dichos cambios nos generan ansiedad:

Insomnio, mareos falta de energía, falta de energía, inquietud, palpitaciones, una tristeza continua por la sensación de indefensión ante la nueva situación, ataques de pánico con miedo a morir, aumenta la ira, dificultad para poder relajarnos, pocas ganas de relacionarnos, socialmente, etc.

Además de la ansiedad hay un nivel elevado de pensamientos intrusivos, como consecuencia de este estado de alerta y de ansiedad.

Hay también una falta de confianza en nosotros mismos, creyendo que no vamos a ser capaces de manejar la situación.

Si se alargan el tiempo, esta situación y este peso de ansiedad, dicha ansiedad llega a ser agotadora, lo que nos va a generar mucho desánimo y tristeza. 

Y cómo gestionar un cambio en nuestra vida, cuando dicho cambio está siendo muy estresante:

Dar un giro a nuestra percepción, sobre nuestra autoeficacia, ver todas las capacidades que hemos tenido en otras situaciones similares, como hemos sido capaces de hacerlo. El ir para atrás y mirar todos los propósitos que te que te hiciste y conseguiste te va a dar seguridad y confianza para ver otras veces lo has conseguido esa también.

Párate a analizar qué oportunidades nos va a traer estos cambios en vez de quedarte en lo que no sabes hacer, “ante las dificultades despertamos capacidades que estaban dormidas y que solo podían salir a la luz en dicha dificultad”.

Estar presente, tomando conciencia de los pensamientos negativos que nos van a venir para boicotear nuestros éxitos, ya que los pensamientos anticipatorios negativos son los que nos roban la confianza en nosotros mismos.

Y aceptar que cambiar es bueno no peligroso, ya que, si no nos quedaríamos en la misma edad siempre, no evolucionaríamos.

Darnos cuenta que el bienestar depende de nosotros, aunque el exterior nos afecte, todo cambia. Cuando te das cuenta que estás bien o mal depende de ti de tus pensamientos de tus acciones, y el tomar a tomar conciencia de esto hace que tu autoestima mejore y sientas que el control tú lo llevas.

El querer vivir sin miedo es absurdo, ya que ante cualquier cambio por poco o mucho que tengas, el miedo va a parecer, ya que es una emoción adaptativa, y positiva. El problema está que no queremos sentir, esto es imposible porque todo cambio lleva emociones. Lo que sí es posible es gestionar ese miedo viéndolo como algo positivo que nos va a hacer que nos impulsemos a esos cambios que queremos hacer, en vez de paralizarnos.

Es verdad, mayoría de las veces tiramos de memoria del pasado en vez de fijarnos de todo lo que hemos conseguido nos vamos a nuestros fracasos o malas experiencias del pasado. Y esto lo único que hace es proyectar el presente que vamos hacerlo mal y que no lo vamos a conseguir. Al ego le encanta hablarlos al oído y decirnos que no vamos a ser capaces, que como nos metemos en esos líos, que sigamos en los mismos sitios, que no crezcamos ni arriesguemos. Por eso esa voz que nos habla podemos decidir si le prestamos atención o la callamos. Y lo mejor que podemos hacer es callar esa voz, que lo único que quiere es seguir en la ansiedad ya que leo ego se alimenta de la ansiedad.

Como decía Darwin: “no es la más fuerte de las especies, la que sobrevive tampoco es la más inteligente. Es aquella especie que se adapta mejor al cambio”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios