Huelva

Luis Anes, el maestro de Huelva con la sonrisa puesta

  • Docente en el CEIP Virgen del Pilar, es uno de los cuatro españoles premiados con el Global Teacher Award 2021 por su método basado en las personas

Luis Anes en el patio del colegio en el que da clases de inglés, el CEIP Virgen del Pilar de Huelva.

Luis Anes en el patio del colegio en el que da clases de inglés, el CEIP Virgen del Pilar de Huelva. / Josué Correa (Huelva)

Luis Anes dice que “el primero que tiene que llegar contento es el maestro”. Él predica con el ejemplo, entra cada mañana con una sonrisa para dar sus clases en el CEIP Virgen del Pilar de la capital, donde ejerce, y es uno de los cuatro docentes de toda España que ha recibido el Global Teacher Award 2021, alrededor de cien en todo el mundo.

Anes enseña inglés y lo hace bajo el prisma de que “las personas son el origen y el destino de todo”, por eso basa el aprendizaje en ellas, “en el valor humano para garantizar el éxito educativo”. Lleva a cabo una metodología activa –“llego a casa reventado”– que comparte con otros compañeros impartiendo formación, y aplica hasta una fórmula que toma prestada del famoso conferenciante y divulgador Víctor Küppers.

Consiste en (C+H) x A en la que la C corresponde al conocimiento que atesora el docente, al que hay que sumar una H de las habilidades para saber impartirlos. Finalmente, el efecto multiplicador de ambos viene de la mano de la A de actitud, “lo más importante” porque supone la conexión con el alumno, empezando por esa sonrisa inicial.

Anes muestra a sus alumnos la imagen en la ceremonia virtual de entrega del Global Teacher Award 2021. Anes muestra a sus alumnos la imagen en la ceremonia virtual de entrega del Global Teacher Award 2021.

Anes muestra a sus alumnos la imagen en la ceremonia virtual de entrega del Global Teacher Award 2021. / Josué Correa (Huelva)

Tres bases sustentan su trabajo: habilidades sociales, inteligencia emocional y el poder de la intuición. Por eso, en sus clases “el error está absolutamente desmitificado, mis alumnos no tienen miedo a equivocarse”, fomenta el espíritu crítico “porque se les suele tener en cuenta de cara al futuro pero su opinión es importante por quienes ya son en el presente” y potencia sus talentos, ya que considera que “tienen que encontrar lo que se les da bien”. Como dice Luis Anes, “mis niños tendrán éxito no sólo por sacar dieces, también por su capacidad de resiliencia y empatía”.

En esta docencia tan ligada a la persona las familias también desempeñan un papel crucial. Por eso, este maestro onubense corrige ese mantra de que en casa se educa y en el colegio se enseña, para él “somos una cadena de rodaje, se deben hacer las dos cosas en ambos sitios y el mejor ejemplo lo acabamos de tener en el confinamiento”.

Su trayectoria alcanza ya los 16 años –“me lo he pasado genial”– pero antes dio muchas vueltas porque tras estudiar Magisterio se tituló en Humanidades en la especialidad de Psicología y Antropología y ha sido desde auxiliar de biblioteca a actor de reparto, “hacía mis pinitos mientras me preparaba la oposición”, recuerda.

El maestro onubense Luis Anes en plena clase. El maestro onubense Luis Anes en plena clase.

El maestro onubense Luis Anes en plena clase. / Josué Correa (Huelva)

Sobrino, cuñado y marido de docentes, señala que en la educación “se empieza con vocación y se continúa por pasión”. Es lo que transmite, con el entusiasmo a raudales del que cree en lo que dice y sobre todo en lo que hace, no obstante señala que “haciendo las cosas, se dicen solas”.

Vuelve una y otra vez a la conexión entre maestro y alumno y para ello recurre a “lo vivencial y lo experimental” con el objetivo de acrecentar la motivación de los escolares y su atención. Junto a sus alumnos investiga recursos distintos para llevar a cabo su docencia, en la que destaca también “el aprendizaje de servicio”, con un enfoque social porque “cualquier gesto es importante”. Para ello pone como ejemplo la plantación de una simple semilla y, de cara a Navidad, concienciar para adoptar una mascota –“que no es un juguete”– en vez de comprarla, o carteles contra la contaminación del ruido que provoca la pirotecnia.

Desde el CEIP Virgen del Pilar, el maestro onubense despliega todos estos recursos, y más, aunque también analiza el entorno educativo en el que él desarrolla su labor. En este sentido, defiende que los docentes “tenemos que tener espíritu crítico con optimismo” y desde esta perspectiva positiva observa que “con menos niños hay más facilidad para una atención individualizada”.

Anes cuenta que con la llegada del frío, “faltan tres o cuatro niños y se nota”, en relación a la conveniencia de una ratio más baja. Para este docente, también es necesario reducir las cargas administrativa y la lectiva para poder destinar tiempo a la investigación y a la formación, además de “un salto cualitativo en la digitalización”. Pero sobre todo, se pregunta “por qué la ley no la hacen los que están en las aulas, es necesario que sea de consenso y elaborada por expertos”. Por eso, aboga por que la política sirva para ofrecer una mejor educación y ésta no sea materia de confrontación.

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