La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, a través de la Delegación Territorial en Huelva, ha celebrado una jornada de participación en el proceso de revisión del Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA). 

Este foro de encuentro ha estado dirigido a representantes de instituciones, colegios profesionales, asociaciones vecinales, empresarios, sindicatos, alcaldes, así como a técnicos y profesionales de colectivos del sector e instituciones. El objetivo, como ha señalado el delegado territorial, Jaime Pérez, es “presentar el documento base para abrir la reflexión y el debate a fin de diseñar el diagnóstico que sirva como documento de partida de la revisión del POTA”. 

Los asistentes han tenido la oportunidad de conocer los apartados que desarrollan los principales retos a los que quiere dar respuesta la Consejería con la revisión del plan.

El delegado del ramo ha señalado que la Consejería lleva meses trabajando en la revisión del Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía una iniciativa de gran trascendencia para la comunidad. “Es un proceso necesario, ya que el plan vigente data de 2006, tiene 17 años, y necesita adaptarse a los cambios que se han producido en nuestra comunidad a nivel social y económico, pero también jurídico”.

Esta revisión completará la renovación del marco jurídico de la ordenación del territorio que ha impulsado el Gobierno andaluz en los últimos años. “Uno de los aspectos más controvertidos del actual plan fue la incorporación de criterios y normas que incidían en las políticas urbanísticas y sectoriales, unos instrumentos, en la esfera del urbanismo, que no se correspondían con la escala del Plan”, ha afirmado. “Eso generó -ha añadido- sucesivos cambios de regulación e hizo que muchos municipios no adaptaran sus instrumentos de planeamiento a las determinaciones del POTA, generando una inseguridad jurídica que ha lastrado la ejecución de muchos proyectos y, con ello, el desarrollo de nuestra comunidad”.

El Gobierno andaluz afrontó esa situación aprobando en 2021 la nueva Ley la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía, la Lista, y un año después, su Reglamento, “normas que han supuesto un gran avance porque nos han permitido dotarnos de mayor seguridad jurídica pero hay que seguir avanzando”, ha subrayado Pérez.

La revisión del POTA completará ese proceso de renovación normativa y permitirá disponer de más herramientas para afrontar los retos a los que se enfrenta hoy Andalucía como el cambio climático, la digitalización, la necesidad de alcanzar una movilidad sostenible, el reto demográfico.

“El nuevo plan de ordenación del territorio será una oportunidad, ya que nos permitirá contar con una visión actualizada de la realidad andaluza, un marco de coordinación de las políticas sectoriales para un desarrollo sostenible en Andalucía y un marco legislativo y de una planificación coherente, lo que contribuirá a una mayor seguridad jurídica”, ha concluido.

Hace unos meses se inició el proceso y se están realizando análisis sectoriales y territoriales con los que hacer el diagnóstico que identificará los principales problemas y oportunidades que tiene Andalucía. No obstante, desde el principio ese trabajo debía completarse abriendo el proceso a la sociedad.