Huelva

La Europa de las comunicaciones empieza en Benacazón

Estación de trenes de Huelva.

Estación de trenes de Huelva. / Alberto Domínguez (Huelva)

Es evidente que la provincia de Huelva necesita infraestructuras tales como el tren de alta velocidad que nos comunique con Madrid, Sevilla o Faro (Portugal). También es cierto que, en algún caso, las administraciones públicas no aprovechan en plenitud las que actualmente existen. Y me explico a continuación.

Si la línea férrea de alta velocidad (conocida coloquialmente como AVE) está previsto que llegue a Huelva en el año 2050, o si, en su caso, se aprobara mañana mismo su construcción, difícilmente se tardarían menos de ocho o diez años en ponerla en funcionamiento (informes de impacto ambiental, salida a concurso de las obras, expropiaciones de terrenos, período de construcción, presupuestos, etc.).

Que no quepa duda alguna que estoy de acuerdo con la conexión de la alta velocidad con Faro, Sevilla y Madrid. Pero mientras tanto que se lleva a efecto ese proyecto ansiado por los onubenses, cuando el Gobierno de España lo decida, ¿cómo se comunicarán durante todos esos años los habitantes de la provincia de Huelva con el resto del mundo a través de la red de ferrocarril que nos une con Sevilla? ¿Cómo podrán llegar los turistas a Huelva? ¿Cómo se va a desarrollar social y económicamente nuestra provincia con la mísera conexión en transporte público que hay actualmente con Sevilla (con nuestra única puerta española de las comunicaciones con el resto de la Humanidad)?

Si un vuelo desde París a Sevilla tiene una duración de algo más de dos horas y después hay que esperar casi siete horas en la estación de Santa Justa para enlazar con el tren que recorre las poblaciones que separan Huelva de Sevilla, me pregunto cómo se pretende desarrollar el turismo y mejorar la calidad de vida de los onubenses en los próximos años.

Por supuesto que se puede llevar la promoción de la provincia de Huelva a Fitur y a otras ferias de turismo internacionales, pero si no existe un transporte público con una frecuencia razonable, resultará casi imposible que esa publicidad obtenga frutos sustanciales en cuanto al aumento de estancias de pasajeros procedentes de otros lugares de España o del extranjero.

Si hace algo más de tres décadas había tres trenes directos desde Huelva a Madrid y viceversa, no es lógico que ahora se ofrezca solamente uno (el famoso Alvia, que además sufre retrasos con recurrencia). Por cierto, ¿en el caso que decidan nuestras autoridades que tengamos alta velocidad, pondrán un tren a Madrid diario o alguno más?

De igual modo, hace cuatro décadas Renfe ofertaba ocho o diez trenes de media distancia entre Huelva y Sevilla; sin embargo, hoy únicamente conectan tres trenes a ambas ciudades.

No me digan que no es penoso que después de tres o cuatro décadas las comunicaciones de Huelva continúen evolucionando hacia el tercermundismo en las conexiones por ferrocarril, y ello sin referirnos al resto de posibilidades terrestres, aéreas y marítimas, aunque prefiero no extenderme en esta ocasión en estos otros asuntos.

Todavía queda una esperanza a corto y medio plazo para que Huelva pueda comunicarse con el resto de la Humanidad por ferrocarril a través de Sevilla. Se trata de adoptar el modelo de Benacazón, pues, paradojas de esta Andalucía y de esta España nuestra, la Europa de las comunicaciones comienza en esta localidad de la provincia de Sevilla. Y me explico.

Por la misma infraestructura ferroviaria que durante décadas ha unido a Huelva con la capital hispalense se creó en el año 2011 una línea de comunicación (C5) entre Sevilla y Benacazón que dispone de 21 ó 22 trenes diarios de ida y otros tantos de vuelta; es decir, que tiene una frecuencia horaria de entre media hora y una hora.

Evidentemente me alegro de ello por la mejora que ha supuesto para el bienestar de los usuarios del transporte del área metropolitana de la capital andaluza ¡Pero qué curioso que cuando por la misma línea férrea se entra en la provincia de Huelva, en la localidad de Escacena solamente se dispone de tres trenes diarios para enlazar con Sevilla o con Huelva!

¿No creen que sería un modelo a imitar el de Benacazón para que se instaurara la misma frecuencia horaria con el fin de conectar Huelva con Sevilla por ferrocarril a través del mismo trazado utilizado tradicionalmente desde fines del siglo XIX? Pues de esta forma, hasta que nuestros políticos decidan crear la línea de ferrocarril de alta velocidad Faro-Huelva-Sevilla, los onubenses podrían contar con 21 ó 22 trenes diarios que podrían enlazar, por ejemplo, con otros 21 o 22 trenes de larga distancia desde Sevilla a Madrid.

¿Es que los vecinos de Escacena, La Palma del Condado, Villarrasa, Niebla, San Juan del Puerto, Huelva y todo el entorno comarcal de estas poblaciones tienen menos derechos que los habitantes de los pueblos de Sevilla?

Si no lo tengo mal entendido, todos los españoles y todos los andaluces, según la Constitución vigente y el Estatuto de Autonomía Andaluz, tenemos iguales derechos y deberes, independientemente del lugar donde residamos.

En cualquier caso, cuando me hacía esta pregunta sobre la posible discriminación a la que se ha sometido a la provincia de Huelva en materia de comunicaciones ferroviarias busqué razones que explicaran esta disparidad y que pudieran argumentar que no se había producido la mencionada discriminación.

Inmediatamente pensé que podría deberse a que en el área metropolitana de Sevilla habría más habitantes beneficiados que en el área onubense.

Si hubiera sido así habría tenido justificación esta diferencia de criterio. Pero, ¡oh, sorpresa! Efectué un análisis cuantitativo del censo del Instituto Nacional de Estadística (INE) para el año 2023 y descubro que los 22 viajes en tren entre Sevilla y Benacazón comunican a 88.089 habitantes con la capital hispalense y, desde allí, con España y con el mundo. Por el contrario casi el doble de los habitantes (171.634) de los vecinos de las localidades de la provincia de Huelva que usan las misma infraestructura ferroviaria únicamente disponen de una escasísima conexión de tres trenes diarios de ida y otros tres de vuelta.A la posible decisión política de aumentar la frecuencia horaria de trenes entre Huelva y Sevilla, teniendo como referencia el modelo de Benacazón, es a lo que le he llamado previamente “utilizar en plenitud las infraestructuras existentes”.

Por supuesto, se trata de una solución transitoria, económica y eficaz mientras que las autoridades construyen nuevas líneas ferroviarias que igualen a Huelva con las del resto de España y de Europa. Para cumplir con este objetivo disponemos de una normativa vigente que con escasos recursos económicos se puede conseguir en un corto espacio de tiempo. Solamente, a mi entender, es una cuestión de tener voluntad para ejecutarlo.

A ello podré dedicarle, si ustedes me lo permiten, un próximo artículo que ofrezca las averiguaciones que he podido realizar durante algo más de una década y el procedimiento administrativo viable para ejecutar este proyecto.

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