Las escalinatas en construcción en el libro 'Huelva' (1891) de Amador de los Ríos.

Tras el despropósito que supuso el desmonte del cabezo de Molino de Viento, que dejó en el aire la parroquia de San Pedro amenazada por el corte en el cabezo, se procedió a protegerla con un gran muro y escalinatas. Se convertía en un paseo mirando hacia la Ría, que se tuvo que financiar por suscripción popular.

El Ayuntamiento, que no asumió su compromiso en el muro, sí dará un paso importante al plantear unas escalinatas en el frontal de la iglesia. Se daba así continuidad al muro abrazando, protegiendo y realzando la iglesia y la plaza de San Pedro. Se inician a primeros de octubre de 1888, el periódico La Provincia dice que será “espaciosísima y cómoda” y que facilitará el acceso a la iglesia por la puerta Norte, que desde hacía tiempo no se utilizaba, se auguraba un mayor uso de esta.

La plaza que era terriza va a ofrecer un nuevo aspecto, pero todo irá un poco lento y queda también el embaldosado del porche.

Este se convertirá en un gran escenario que mira a la plaza para las celebración de grandes eventos. Aquí tiene lugar el 3 de agosto 1892 la celebración del IV Centenario del Descubrimiento con una misa en la plaza que presidió la imagen de San Sebastián.

Eran unas largas escaleras que corrían por todo el frente de la iglesia e incluso por delante de lo que es hoy la calle Juan Agustín de Mora. Un porche al que también se podía acceder desde la calle Alonso Barba como se puede apreciar en algunas fotografías.

Las escalinatas en su avance hacia la calle Alonos Barba en una foto de los años treinta del siglo pasado.

Estas escaleras corridas frente a la plaza se modifican según proyecto presentado por Luis Saavedra Navarro, que firma el 7 de marzo de 1936, por el que se modifica la rasante de la calle Licenciado Juan Agustín de Mora, parte de Alonso Barba y plaza de San Pedro.

Entre las partidas que se especifican está el derribo de parte de la escalera y limpieza del material, para dar acceso a la calle Juan A. de Mora. Las escaleras quedan reducidas al frontal de la plaza que enmarcan las palmeras. De fecha 20 de noviembre de 1937 es el expediente que plantea el estudio de alineación en la plaza de San Pedro. Para la Navidad de 1937 la prensa informa que el Ayuntamiento había finalizado las obras emprendidas para el embellecimiento de la plaza, a las que le seguirán las de 1955 y de 1968.

El muro de la calle Daoiz y las escalinatas de la plaza es una misma unidad que está protegida.

El muro y escalinatas de San Pedro fueron incluidos como elementos de interés en el Plan del Casco Antiguo de Huelva en 1999, con lo que se entiende que se refiera no solo al frente que da a Santa Fe, sino también al de la plaza de San Pedro, ya que todo es una unidad que realza el BIC de la parroquia. Ahora mientras el Ayuntamiento promueve la restauración del muro, el proyecto de obras en la plaza de San Pedro pretende tapar las escalinatas por otra, lo que no tiene sentido al tratarse de elementos protegidos.