–Un año y un Rocío atípicos, inusuales. De hecho su llegada a la presidencia de la Hermandad se produce tras el fallecimiento del anterior presidente y recientemente la muerte de Juan Gil, fundador de Emigrantes. ¿Cómo se vive este Rocío excepcional?

–La pérdida de dos hermanos siempre es muy dura y crea un vacío muy grande en nuestros corazones. Sin éstos dos hermanos, el presidente y un fundador, la Hermandad se queda un tanto huérfana. Sustituir a Juan y Eduardo es imposible, lo único es seguir el camino que nos marcó y trabajar para que Emigrantes esté a la altura de éstas grandísimas personas. Normalmente todos los rocíos son diferentes y éste es aún más. Hace 133 años, motivado por una pandemia de cólera, se suspendió el Rocío y en este 2020 ha sucedido lo mismo por la pandemia mundial del Covid-19. El Rocío es sentimiento, es fe, fraternidad y vivencias: ninguna de éstas nos falta este año. No tendremos camino y no podremos presentarnos a la Virgen pero cada uno de los rocieros llevará su camino interno y se presentará a la Blanca Paloma desde nuestra capilla rezando al bendito Simpecado.

–Un Rocío que coincide además con el cincuenta aniversario de la Hermandad, una circunstancia añadida que marca y hasta cierto lastra las ilusiones que tenían para conmemorar esta fecha.

–Todos los rocieros forman una gran familia y como tal nos ayudamos unos a otros en las dificultades. No poder empezar el cincuenta aniversario en las fechas programadas nos resulta difícil pero aun así Emigrantes celebrará su cincuentenario como filial en el próximo Rocío con más fuerzas y más ganas.

–¿Cómo ha suplido la Hermandad el hecho de no poder peregrinar a la aldea almonteña?

–Con diversos actos y actividades que se centran en la apertura de la capilla para la visita de fieles a nuestro Simpecado y el rezo de Ángelus y la salve. El sábado durante todo el día se realiza una ofrenda floral al bendito Simpecado y recogida solidaria de alimentos para la congregación de las Hermanas de la Cruz de la Barriada de los Dolores. El domingo asistiéremos a la Misa de Pentecostés desde la Parroquia de la Asunción, organizada por la Hermandad Matriz de Almonte, por conexión a través de nuestras redes sociales. A la misma hora en que se hubiera celebrado el tradicional Rosario de Hermandades en la Romería, celebraremos el rezo del Santo Rosario de manera conjunta con la Hermandad de Huelva. Dicho acto se celebrará en la Casa Hermandad de Huelva con la presencia de los dos Simpecados rocieros de nuestra ciudad. Será oficiado por el obispo de Huelva, José Viaplana. El lunes habrá repique de campanas en honor y gloria a la Santísima Virgen del Rocío y misa de Acción de Gracias y Hermandad con la Real e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Huelva en su casa hermandad.

–El pasado miércoles la Hermandad no pudo salir al encuentro con la Blanca Paloma. ¿Cómo se suplió este acto tan emotivo cada año?

–Se hizo la bajada del Simpecado desde el altar y se puso a la altura de los hermanos para que sintieran la Virgen más cerca y pudieran rezarle. Se celebró la misa de romeros, oficiada por el capellán, José Manuel Barral, hubo el rezo conjunto ante nuestro Simpecado con las asociaciones y hermandades que nos saludan durante nuestro recorrido por la ciudad de Huelva y también el rezo del Ángelus con instituciones sociales, civiles y militares de l provincia onubense.

–¿Se echó en falta el calor de la gente en la calle?

–El calor de la gente ha sido lo más difícil de llevar, pero estuvieron visitando nuestra capilla todas las personas que hacen ofrendas durante la salida y pudimos rezar a nuestro Simpecado juntos.

–Era la primera vez, en tanto que presidente de la Hermandad, que debía peregrinar al Rocío y no ha podido ser. Me imagino que tendrá una sensación amarga y que al mismo tiempo habrá tenido muchas muestras de apoyo y afecto.

–Ha sido muy duro, pero ciertamente con el apoyo de toda la Junta de Gobierno y de los hermanos de Emigrantes se hace mucho más llevadero. Este año es un Rocío de Fe y de Luz, así que desde nuestro interior estaremos todos con la Virgen.

–¿Cómo se pueden compensar las vivencias del camino?

–El miércoles y el jueves de camino hemos estado en nuestra capilla contando historias de decenas de caminos, cantando y rezando a nuestro Simpecado. Recordando en cada momento por donde iríamos.

–¿Y la presentación de la Hermandad ante la Virgen?

–Eso también es muy duro para la Hermandad, porque es un momento mágico que vivimos todos los rocieros y es la recompensa después de un largo camino.

–La casa hermandad del Rocío está vacía pero la de Huelva imagino que llena de rocieros estos días, ¿no es así?

–Así es. La casa de Emigrantes en Huelva estará abierta todo el Rocío para que sus hermanos y devotos puedan estar con la Virgen.

–¿Qué mensaje lanzaría para hacer más llevadera la imposibilidad de postrarse ante la Virgen y al mismo tiempo celebrar Pentescostés?

–Quiero mandar un mensaje de esperanza, sabiendo que en los próximos años recordaremos este Rocío como algo muy especial y duro que vivimos. Los momentos difíciles son los que nunca se olvidan. Este año 2020 que hubiera sido nuestro cincuenta camino quedará en los libros de la historia.