Hoy es un tema al que se le dedica tiempo, investigación y parte (aunque sea muy mejorable) de los presupuestos públicos pero en la década de los 90 era todavía una gran desconocida.

La Salud Mental comenzaba a llamar a la puerta de los centros de Atención Primaria de Huelva en la que los profesionales sanitarios empezaban a interesarse por mejorar sus capacidades en emociones como la ansiedad y sus trastornos derivados. Hoy sabemos que la Salud Mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social y disponemos, con muchas carencias, de recursos e información suficiente para conocer las señales de alerta que nos permiten pedir ayuda cuando es necesario. 

Y de aquellos polvos, estos lodos. A mediados de los 90 comenzaron a florecer cursos y seminarios orientados a este aspecto en la provincia. No en vano, Huelva fue elegida en 1996, capital de la Salud Mental por la Sociedad Española de Médicos Generales (SEMG) gracias a la cual se organizaron eventos como el de diciembre de ese año para formar en habilidades a los médicos de Atención Primaria de la provincia. 

Los facultativos recibieron nociones sobre como tratar aspectos como "la insatisfacción, la depresión, la ansiedad o la angustia" de la mano de profesionales como el doctor Juan José Rodríguez Sendín. El curso buscaba romper estereotipos como respecto a estas y otras cuestiones que muchas personas sufrían a menudo en silencio. 

El seminario fue un éxito de participación, tal como refleja nuestro diario en la reseña de las jornadas y supuso la avanzadilla de otros muchos que llegan hasta hoy.