Cultura valorará el tratamiento de los restos arqueológicos de la plaza de la Soledad y su entorno cuando concluyan las excavaciones en este céntrico espacio de la capital onubense, concretamente en la superficie contemplada en la Unidad de Ejecución número 13, donde se proyecta la construcción de una edificación de viviendas plurifamiliares que ocupará 1.025 metros cuadrados de un total de 1.439, que es la superficie a ordenar en esta Unidad de Ejecución.

Desde la Delegación territorial de Cultura indican que desconocen el proyecto urbanístico definitivo, pero "en cualquier caso, primero habría que terminar de excavar aquello, ver qué es y qué restos hay y después habría que valorar si son integrables para su musealización".

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Huelva aprobó el el proyecto de reparcelación de la Unidad de Ejecución nº 13, correspondiente a la Plaza de la Soledad, promovido por la junta de compensación que aglutina a los propietarios de estos terrenos, Inversiones Inmobiliarias Canvives SAU y Construcciones y Promociones García Martín, S.L.

Con la distribución de los aprovechamientos urbanísticos, el establecimiento de los costes de urbanización y de las compensaciones por la regularización de las cesiones de espacios libres, el proyecto de reparcelación viabiliza la ampliación del actual espacio público, que quedó inconcluso con una franja de tierra.

La actuación urbanística finalizará en una manzana dando lugar a la creación de un espacio público central frente a la Ermita de la Soledad. Con esta nueva ordenación, la alienación de la calle trasera a Pablo Rada se ampliará hasta 10 metros. La Unidad de Ejecución ordena una superficie de 1.439 metros cuadrados de la que 1.025 estarán ocupados por la edificación, 363 metros serán para áreas peatonales y 50 metros para espacios libres.

Se establece en el planeamiento una edificación de viviendas plurifamiliares de cinco plantas más ático y de siete plantas, según las distintas fachadas. La planta baja se dedicará a uso terciario.

La urbanización de la zona se paralizó al aparecer en 2008 restos arqueológicos de época romana. Se trata de muros de un edificio, de uso doméstico, que contribuye a configurar el entramado urbano. Los muros hallados van paralelos a la calle Jesús de la Pasión. En 2013, el Ayuntamiento y la propiedad llegaron a un acuerdo para desbloquear la situación y Cultura solicitó entonces una segunda intervención arqueológica. Se trata ahora de concluir las excavaciones en la zona para valorar el conjunto de los restos encontrados y determinar su tratamiento.