La ciudad ha transitado del conformismo a la confianza. Y, si no vive un momento de rebeldía, sí que está dispuesta a pelear por su progreso, que pasa por dos retos –las infraestructuras y la recuperación de las balsas de fosfoyeso– que “no pueden esperar a mañana”. Así lo considera el alcalde de la capital, Gabriel Cruz, y así lo señaló ayer en la conferencia con la que cerró en la sede de la Fundación Caja Rural del Sur el segundo ciclo de ponencias Reflexiones sobre Huelva, de la Fundación Juan Manuel Flores Jimeno.

El regidor habló sobre La ciudad de Huelva: un futuro con alternativas y, en su discurso, defendió que la movilización por las infraestructuras del próximo 15 de marzo es una protesta “ciudadana” que debe hacerse de un modo “racional”. En este sentido, apuntó que algunas infraestructuras requerirán planificación en lo que a dotaciones presupuestarias se refiere, si bien hay otras que deben empezarse ya.

También destacó que la recuperación de las balsas de fosfoyesos es un problema “de la ciudad”, toda vez que hay 1.200 hectáreas de residuos de ácido fosfórico que necesitan recuperarse para la capital. Con este objetivo trabaja el Ayuntamiento y, según recordó, hay una mesa y una comisión de expertos que se encarga de buscar la mejor solución científica.

La mejora de las arcas municipales, la transformación urbana mediante el futuro Plan de Ordenación Urbana (PGOU), la integración de la ciudad y su ría, la defensa de la industria y la necesidad de que la capital encabece el despegue del turismo en la provincia fueron algunas de las cuestiones en las que Cruz se detuvo al abordar el objetivo del Ayuntamiento de “avanzar hacia una Huelva que brinde cada vez más instrumentos para el desarrollo personal y el bienestar de los onubenses, en definitiva, su felicidad”.

En cuanto a la gestión económica, recordó que en este mandato se ha logrado reducir la deuda financiera en 71,6 millones de euros, el endeudamiento del 240% ha pasado al 128%y la presión tributaria sobre los onubenses se ha reducido en un 6,5%.

En el apartado de la transformación física de la capital, se refirió a la importancia de la revisión del PGOU de Huelva para compactar la ciudad, dar solución a los espacios vacíos y la carencia de espacios verdes o impulsar la movilidad y accesibilidad.

Cruz destacó el papel que juega Puerto en esa transformación de la ciudad y manifestó que “Huelva es ría y la ría es Huelva”. Así, se refirió a actuaciones para la ciudad como el Paseo de la Ría o las obras en curso, fundamentales para abordar ese objetivo estratégico que es la integración, más que el acercamiento, de Huelva con su ría, aspiración histórica en la que “estamos dando pasos transcendentales”.

Cruz también defendió que Huelva es una ciudad industrial. En este sentido, aseguró que hoy día el sector es limpio, moderno, sostenible, generador de empleo, innovación y conocimiento, así como compatible con el medio ambiente. Y, en cuanto al turismo, abogó por que los productos dejen de estar, a su juicio, tan sectorizados porque “no podemos vender las cosas por separado”. Así, argumentó que Huelva tiene capacidad para protagonizar el despegue turístico en la provincia, ya que puede aportar la capitalidad, las infraestructuras, su historia, arte, cultura o su gastronomía.