Desde que se decretó el estado de alarma por la pandemia de Covid-19, un grupo de voluntarios que colabora con la parroquia de Higuera de la Sierra  ha estado desarrollando en la localidad y enclaves cercanos una intensa labor solidaria con los más necesitados. Ahora, cuando una nueva fase de la desescalada va a permitir  más movilidad, este colectivo de voluntarios vuelve a sus tareas cotidianas, cediendo su testigo solidario a Cáritas Parroquial.

Así lo ha manifestado el párroco de Higuera, Jaime Cano, en un comunicado, donde señala que desde el lunes 16 de marzo el grupo de voluntarios organizado desde la parroquia ha realizado diferentes tareas de ayuda a personas que lo han necesitado   tanto del municipio higuereño como de las aldeas cercanas de Jabuguillo, Valdezufre y La Umbría.

En dicho manifiesto, el presbítero ha querido mostrar su agradecimiento a la labor altruista del voluntariado durante 54 días. “Mil gracias a  Prado, Mati, Francisca, Ignacio, María, Judit y Marta, por hacer las llamadas telefónicas a las personas que viven solas, la realización de la compra de productos de primera necesidad y medicamentos, la atención en las casas a gente mayor y los desplazamientos en coche para llevar a gente al médico o al banco, entre otras”.

Del mismo modo, Jaime Cano ha querido también agradecer “el apoyo y la ayuda en todo lo que hemos necesitado a nuestro Ayuntamiento, especialmente destacamos  la actitud siempre diligente del alcalde, Enrique Garzón, así como la colaboración de la delegada municipal  de Servicios Sociales y Salud y de la Trabajadora Social”.

“Por diversos motivos nuestros voluntarios regresan a sus tareas cotidianas y asumiremos cualquier tipo de ayuda a personas necesitadas, como siempre, desde Cáritas Parroquial en coordinación con los Servicios Sociales del Ayuntamiento. ¡Muchas gracias! Dios os pague a todos el bien que habéis realizado”, ha aseverado el párroco.

Por su parte, el alcalde Enrique Garzón expresa desde la corporación municipal “nuestro más sincero reconocimiento a la excelente labor que han desarrollado, durante estas difíciles semanas, nuestro párroco, Jaime Cano, y el conjunto de voluntarias de la parroquia, ayudando a las personas más vulnerables en esta excepcional situación. Todo un ejemplo de solidaridad”, concluye el regidor.