Huelva

El Colegio de Abogados de Huelva celebra los 25 y 50 años de profesión de sus miembros

  • El ICAHuelva entrega las insignias correspondientes a 2020 en una emotiva ceremonia que se aplazó por la pandemia

Grupo de colegiados que recibieron la insignia por sus 25 años en el Colegio de Abogados de Huelva.

Grupo de colegiados que recibieron la insignia por sus 25 años en el Colegio de Abogados de Huelva. / Rafa del Barrio (Huelva)

Ayer estaba previsto el homenaje a los miembros del Ilustre Colegio de Abogados de Huelva (ICAHuelva) que cumplieron 25 y 50 años de colegiación en el pasado 2020. La previsión se cumplió, pero hubo otro que no por imprevisto fue menos sentido y el protagonista fue Juan José Domínguez, el antecesor del actual Decano, Fernando Vergel, quien se declaró “fiel escudero de un hidalgo señor” con la humildad a la que tanto aludió en sus intervenciones.

El aula magna del edificio Jacobo del Barco de la Universidad de Huelva acogió el acto solemne que tuvo que ser aplazado a consecuencia de la pandemia. Los colegiados recibieron la insignia que acredita sus bodas de plata con la institución –los dos que cumplen 50 años la recibirán el próximo 17 de diciembre junto a aquellos que cumplen 25 y 50 años de colegiación en 2021– en una ceremonia presidida por los ocho miembros de la junta directiva con el decano Fernando Vergel a la cabeza, que transmitió verdadera emoción desde los primeros compases de sus palabras.

Fernando Vergel, decano del Colegio de Abogados de Huelva. Fernando Vergel, decano del Colegio de Abogados de Huelva.

Fernando Vergel, decano del Colegio de Abogados de Huelva. / Rafa del Barrio (Huelva)

Vergel recordó los duros momentos de la pandemia y agradeció la colaboración constante de los Cuerpos de Seguridad en las personas del inspector de la Policía Nacional Óscar Romero y del sargento de la Guardia Civil Luis Alcañiz, a los que se les entregó una placa como reconocimiento a su labor. “Teníamos miedo”, confesó Vergel, que llamaba a diario durante tres meses a todos los abogados de guardia para animarles y decirles que los agentes “cuidarían de nosotros”, por eso se mostró “orgulloso de tener Cuerpos de Seguridad que cumplen con su obligación respetando los derechos”.

Y entonces, ya entregadas las insignias y tras la primera parte de su discurso –“hay tres, no se asusten, las tres breves”–, Fernando Vergel miró hacia un punto muy determinado de la primera fila y mirando allí dijo “exdecano, no esperaba que viniera hoy”. El objeto de su mirada no era otro que su antecesor, el decano emérito Juan José Domínguez, 29 años al frente del ICAHuelva, santo y seña de la abogacía con más de seis décadas de ejercicio a sus espaldas.

El aplauso fue atronador y los homenajeados previstos se levantaron como con un resorte y ya toda la concurrencia se puso en pie en su honor. Él también, para dirigirse a los presentes y contar que mañana domingo cumple 90 años. Domínguez dio las gracias por la profunda admiración mostrada, que casi se tocaba, un momento que calificó de “indefinible” hasta que paró para no emocionarse “yo, que no lloro nunca”, y no entristecer “el refrigerio” posterior en la Facultad de Derecho.

Juan José Domínguez, decano emérito del ICAHuelva. Juan José Domínguez, decano emérito del ICAHuelva.

Juan José Domínguez, decano emérito del ICAHuelva. / Rafa del Barrio (Huelva)

“Juan José si no habla, revienta”, prosiguió el actual decano del Colegio, en un día de celebración en el que se dirigió a los insignes colegiados “ejercientes y no ejercientes, también muy importantes no sólo por la cuota que pagáis” para advertirles que “os queda mucho por hacer” ante una situación actual de la abogacía que describió como “compleja”, e instarles a una preparación constante ante la actual “diarrea legislativa”, en alusión a la proliferación de nuevas leyes.

Fernando Vergel llamó a una defensa de los “valores imprescindibles” de la libertad y la independencia porque “pocos como nosotros podemos gozar de ellas”, animó a reivindicar la profesión, la de “los mal llamados abogados generalistas, somos los que más estudiamos”, a prestar “especial atención a que se sigan respetando nuestros derechos desde todos los puntos de vista” y alejarse de los “cantos de sirena de la abogacía institucional”, de “asociaciones paralelas aventadas quizá por intereses espúreos”.

En representación de los colegiados del ICAHuelva condecorados y también miembro de la junta directiva, Luz María Domínguez dirigió unas palabras a sus compañeros que comenzaron con Miguel Ríos –“bienvenidos hijos del rock and roll”– y terminaron con Joaquín Sabina, para hacer un llamamiento a defender “una profesión maravillosa” porque “nos sobran los motivos”. Por medio, una encendida defensa, como no podía ser menos, de valores como la independencia, la libertad de defensa, el secreto profesional, la integridad y la dignidad, así como el principio del “yo, primero” que le transmitió su padre para predicar con el ejemplo.

El ICAHuelva celebró ayer las  décadas de trayectoria de algunos de sus colegiados, algunos hijos también de abogados. Vergel advirtió al decano emérito que un colega de La Coruña ha cumplido 100 años y sigue ejerciendo. “Te quedan diez todavía”, le señaló. Con la voz entrecortada una vez más, el decano del ICAHuelva remató: “morimos con las botas puestas”.

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