Como cualquier formación política tiene derecho a acudir a las instancias institucionales que existen, el alcalde de la capital, Gabriel Cruz, mostró ayer su "máximo respeto" ante la decisión del Círculo de Patrimonio Cultural de Podemos de recurrir al Defensor del Pueblo Andaluz. Lo ha hecho para pedirle que evite que el Cabezo de la Joya sea "mutilado gravemente" con la materialización de un planeamiento urbanístico que "eliminaría la visión" de dicho elemento, toda vez que la edificación contemplada para este espacio "lo encerraría entre bloques de viviendas que en ocasiones superaran las diez plantas de altura".

Jesús Maeztu ha admitido a trámite la petición y le ha comunicado al círculo que ha solicitado la información pertinente al Ayuntamiento de la capital y a la Delegación de Cultura. En este sentido, el regidor señaló que lo que el Defensor hace en todos los casos es recibir la queja o el escrito que corresponda por parte de cualquier colectivo y le da trámite y se dirige a las administraciones competentes para que le informen.

"Me parece fantástico. Nosotros nunca entramos a valorar las decisiones que se adoptan en otras formaciones políticas y si nos llega la solicitud de información o de informe del Defensor, le daremos cumplida tramitación", manifestó.

A juicio del Círculo de Patrimonio Cultural de Podemos, el planeamiento urbanístico previsto plantea las actuaciones arqueológicas desde un punto de vista común, "sin tener en cuenta lo significativo de esta área concreta". Así, sostiene que planea el desarrollo de dichas actuaciones arqueológicas a instancias de los promotores urbanísticos con el único fin de compatibilizarlas con las construcciones previstas, que supondrán "una degradación de los valores no sólo patrimoniales, sino ambientales y paisajísticos", ya que se verán afectados por los volúmenes constructivos planteados, con "bloques de viviendas de hasta diez plantas de altura que se encastrarán en el cabezo, afectando al patrimonio arqueológico allí existente y evitando la correcta percepción de esta parte del BIC, al ocultarlo tras las edificaciones propuestas".

Pero esta ordenación propuesta alteraría, a su juicio, no sólo la visibilidad del Cabezo de la Joya, sino que, según advierte Podemos, terminaría por acabar con la visibilidad desde el propio cabezo.