La Audiencia Provincial de Huelva ha absuelto al dueño de una finca situada entre Rociana del Condado y Bonares que estaba acusado de emplear a trabajadores a los que ni pagó ni dio de alta en la Seguridad Social, al no quedar acreditado que tuviera conocimiento de las contrataciones. Esta persona se enfrentaba a entre dos y tres años de prisión por un delito contra los derechos de los trabajadores, así como al pago de indemnizaciones a los afectados en la cantidad que se determinara.

Según Efe, la Audiencia considera que no había pruebas de cargo suficientes para acreditar que el acusado contratara a los trabajadores que presentaron la denuncia contra él.

Precisa que ninguno de los denunciantes sabe la ubicación exacta o nombre la finca y todos coinciden en que no tuvieron ningún contacto con él, y que todo lo relativo a su contratación fue llevado a cabo por una pareja de rumanos.

Se considera probado que entre el 20 de mayo y el 6 de junio de 2014, un hombre y una mujer de nacionalidad rumana, diciendo que actuaban en nombre del acusado, procedieron a contratar al menos a 24 personas para recoger naranjas, a los cuales ni se les abonaron los salarios ni se les dio de alta en la Seguridad Social.

No se ha acreditado que el acusado tuviera conocimiento de la contratación de estos en su nombre y para su empresa, así como de las labores prestadas.