Huelva

Aplausos para Arazola en una marcha agridulce

  • Todos los concejales, salvo sus compañeros, despiden al exconcejal

Juan Manuel Arazola, a su salida del Salón de Plenos.

Juan Manuel Arazola, a su salida del Salón de Plenos. / alberto domínguez

"Hasta aquí he llegado. Creo que no tiene sentido prolongar mi permanencia como concejal y quiero confesar que ha sido un privilegio trabajar por los onubenses. Muchas gracias". Éstas fueron las últimas palabras de Juan Manuel Arazola antes de abandonar el Salón de Plenos. Todos, excepto Pedro Jiménez y Mónica Rossi, le aplaudieron y le desearon lo mejor. Tampoco él cruzó palabra con quienes fueron sus compañeros de batalla municipal desde la oposición en estos últimos siete años.

Arazola se despidió del Pleno después de que se diera cuenta de su renuncia como concejal al inicio del mismo. El ya exedil de IU, que entregó su acta después de que la asamblea local de la formación le pidiese que saliera del grupo municipal, se marchó con el cariño de todos sus compañeros pero sin cruzar palabra con Jiménez y Rossi.

Se fue dejando claro que su renuncia "es política", por diferencias con el que hasta ahora fue su partido. Es un acto, según señaló, de reafirmación de su libertad personal y de su deseo de mantener la coherencia y el respeto al compromiso programático que contrajo con los votantes: "Podría quedarme y no lo hago porque no concibo la participación política como un proyecto personal. Me voy convencido de que es lo más saludable para todo el mundo. Y me voy razonablemente satisfecho de mi contribución y de mi dedicación y trabajo. (…) He antepuesto la defensa del programa a la oportunidad mediática y al protagonismo personal", manifestó.

El detonante de su salida fue la votación en el Pleno sobre la venta del Recreativo en la que actuó, dijo, "según lo recogido en el programa y sin romper ningún acuerdo del grupo municipal". No obstante, sus discrepancias con IU se refieren al modelo organizativo y la política de confluencia con Podemos, a la que se ha opuesto desde el principio.

Convencido de "haber cumplido" su obligación, Arazola también tuvo palabras de disculpas, antes de abandonar la sala, por si ha ofendido o molestado a alguien en el terreno personal.

El alcalde, Gabriel Cruz, no escatimó elogios para el exconcejal, a quien se refirió como "una persona honesta, honrada, íntegra y trabajadora". Le agradeció su labor y aseguró que para él ha sido "todo un honor" haber compartido estos años, tanto por su trayectoria personal como por su posicionamiento político.

"Tiene todo mi respeto y la consideración de mi grupo. Le agradezco el tiempo, el esfuerzo y la dedicación, siempre desde el rigor, la seriedad y la honestidad. Le deseamos lo mejor y que sea capaz de seguir aportando sus ideas desde la esfera privada. Tiene todo mi afecto porque ha sido una experiencia de la que uno se siente orgulloso", manifestó.

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