Agujeros para echarse a temblar

El acceso a una gasolinera situada en la avenida Montenegro de Huelva capital resulta toda una odisea para los conductores si es que no quieren arriesgarse a que sus vehículos sufran una avería. Y es que en la vía hay dos grandes agujeros en los que podría caber perfectamente una persona hasta la altura del tobillo o un poco más encima incluso. Ninguno de ellos está señalizado, por lo que cualquiera que circule por este lugar puede no verlo, tropezar y caer al suelo. Igual de mal lo tienen los motorizados que, en el caso de no ver el agujero y caer en él, podrían sufrir un accidente. Sólo es cuestión de echarle un poco de grava o, en su defecto, señalizarlos para que así todas las personas que pasen por allí con o sin vehículo estén advertidas del peligro que conllevan baches de esa dimensión en plena carretera.