Rutas

Las torrijas que también puedes descubrir en Madrid

La torrija con helado de pistacho de Rosi la Loca

La torrija con helado de pistacho de Rosi la Loca

La Semana Santa 2024, tan lluviosa y complicada, está a punto de acabar. Si estás en Madrid o vas para allá en estos días, he aquí una relación de lugares recomendables y donde han creado torrijas especiales para estas fechas primaverales y donde la tradición se une a la innovación.

Mítiko. En el barrio de Tetuán, en la calle Sor Ángela de la Cruz. Lugar imprescindible para visitar en Madrid si se es apasionado de la cocina asiática con tintes de fusión. Se ha consolidado como uno de los lugares de moda en la capital. Su carta, inspirada en el sudeste asiático, seduce con platos como el Usuzukuri de toro, una versión de sashimi elaborada con atún rojo cortado finamente, y su irresistible especialidad: el Pato Laqueado. Los jueves por la noche, el ambiente se eleva con música de jazz en vivo.

Interior del restaurante Mítiko de Madrid Interior del restaurante Mítiko de Madrid

Interior del restaurante Mítiko de Madrid

En Rosi La Loca, en pleno centro, en la calle Cádiz, cerca de la Puerta del Sol. Una "taberna de locos”, así es como se autodenomina este restaurante donde la fantasía y la extravagancia se apoderan de la decoración y la carta. Es uno de los restaurantes más llenos de vida y divertidos de Madrid, repleto de color y alegría. Aquí no hay reglas, y mucho menos en la carta a cargo de Javier Alfaro, que está diseñada con la intención de sorprender y de salirse un poco de la norma. Para esta Semana Santa, el Chef Ejecutivo ha creado una reinterpretación muy creativa de las tradicionales torrijas; una Torrija de Pan Brioche con Helado de Pistacho.

La torrija de Inclán Brutal Bar La torrija de Inclán Brutal Bar

La torrija de Inclán Brutal Bar

Inclán Brutal Bar. En la calle Álvarez Gato, el lugar más valleinclanesco de Madrid, donde estaban los espejos de Luces de Bohemia. Que este restaurante lleve en su nombre la palabra “brutal” no es casualidad. Es un lugar diferente, con un punto de locura, inspirado en la particular visión de la vida del novelista Ramón María del Valle-Inclán, donde siempre “pasan cosas”. La atmósfera que se respira es vibrante y de lo más extravagante. Con un ambiente muy canalla, es el destino perfecto para aquellos que buscan experiencias gastronómicas fuera de lo común. Si a uno le gusta que lo sorprendan, no puede perderse su Torrija Clásica Brutal, una combinación esponjosa y crujiente de Pan Brioche de Viena y Baguette, acompañada de crema inglesa y helado de caramelo salado.

Boom Boom Ciao. En pleno eje de Malasaña. La propuesta del ítalo-nómada de Malasaña es un espectáculo en toda regla. Desde Sicilia hasta Sevilla, explorando cada rincón de Italia y otras muchas ciudades del mundo, la familia Giannini, siempre guiada por las mariposas, sumerge al comensal en una gastronomía de inspiración italiana, enriquecida por infinidad de influencias culturales y sabores nómadas. Como no podía ser de otra manera, la torrija de leche infusionada con naranja y espuma de canela, creada por la chef ejecutiva Ainhoa Romero, está diseñada para sorprender al paladar y a la imaginación.

El local Calle 365 El local Calle 365

El local Calle 365

Calle 365, en calle Echegaray, Tras la discreta fachada de la clásica botillería de Margarita Poblet se esconde el callejón más secreto de la capital, un escondite que se ha ganado la fama a pulso por su capacidad de transportar a sus visitantes a países exóticos que cambian cada 365 días. Recientemente, este santuario, se ha transformado en el vivo reflejo de Colombia, convirtiéndose en el microcosmo perfecto para dar rienda a la diversión. La ambientación, impregnada de excéntricos elementos icónicos de la cultura del país latinoamericano, como el eje cafetero, la selva Amazónica y mujeres palenqueras con coloridos vestidos, crea el escenario ideal para disfrutar de cócteles que, por supuesto rinden homenaje a la cultura colombiana servidos en vasos diseñados por José Piñero, acompañados de finger food de su foodtruck “La Perseverancia”, su plaza de mercado que ofrece sabores auténticos como las arepas y el pandebono.

Lovo Bar. También en la calle Echegaray. Inspirado en la bailarina Josephine Baker y en los alocados y clandestinos bares de los años 20, Lovo Bar conquista cada noche el Barrio de Las Letras, con una coctelería emocional que brilla con luz propia entre terciopelos rojos y azules, música disfrutona y la mismísima Josephine Baker que aparece en cuerpo y alma en el local. Un espacio que, dispone de dos áreas bien diferenciadas; en la planta superior, La Caza, con amplia barra y sofás confortables, y en la planta baja, La Cueva, con espacio para bailar. La recién estrenada creación de Frank Lola y Felipe Esparza, los maestros mixólogos al mando de los tragos, es una carta inspirada en la taxonomía del lobo, porque toda bestia tiene su lado sensible.

Maison Macao, en calle Preciados,  es otro nombre a tener en cuenta si se visita el centro de la capital. Con alma clandestina y una propuesta en la que la tradición y la memoria asiática se entrelazan con técnicas ibéricas muy personales, esta nueva apertura, situada en la Calle Preciados seduce, conquista los paladares con platos llenos de contrastes que van desde el Torrezno cantonés a las Gyozas con chistorra. El restaurante, el asiático clandestino más grande de la capital, se presenta como un lugar enigmático, íntimo y con un carácter muy marcado. Aquí, el chef con Estrella Michelin, Andrés Madrigal, ha colaborado estrechamente con el chef ejecutivo, Jorge Rodríguez Cotrina, para dar vida a una propuesta única que busca transportar a los comensales a un mundo sin fronteras.

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