"Es una niña pero aún no es una mujer", es la edad y apariencia de la Princesa de Asturias según medios británicos que reconocen el estilo y actitud de la heredera española de la Corona que vivirá el 31 de octubre su mayoría de edad con actos de carácter político, institucional y familiar que la confirmarán en su posición de heredera. Una disposición y responsabilidad que lleva de manera sobresaliente la hija mayor de Felipe VI y que ha agradado a la mayoría de los españoles, orgullosos de quien tiene el futuro deber de ser el relevo del Rey.

Las cuatro principales revistas españolas se han puesto de acuerdo en elegir a doña Leonor en la protagonista de sus portadas en esta semana y medios de todo el mundo han puesto sus ojos en ella para ratificar que la "Leonormanía" es una realidad al alza: un nombre que se revaloriza y una joven que ha destacado por su empeño en cada una de sus apariciones y más desde que ha iniciado su formación militar en la Academia de Zaragoza.

La Reina acompaña a su hija a la entrada de la Academia de Zaragoza

Desde el exterior parece como una decisión personal tomada por la heredera para destacar en su imagen. Es un deber que le corresponde como princesa, camino que también emprenderá su hermana menor Sofía, dentro de dos años, cuando acabe el Bachillerato.

La revista británica Tatler define a Leonor por su "impresionante pedigrí moderno" y que es la princesa "más elegante del mundo con indicación de su madre, doña Letizia, "que nunca se equivoca con un zapato". A su vez esta publicacipon reconoce que Leonor es consciente de que "tendrá que distinguirse por sus propios méritos y no por los de sus padres" para ser una reina aceptada por los españoles.

El Rey y la princesa en el izado de la bandera del 12 de octubre

Una labor que ha comenzado a ganarse con su preparación como "futura comandante en jefe, pronunciando discursos públicos serios e impresionantes" y "enfatizando su dedicación y su compromiso con España". Una implicación en su responsabilidad que a su vez se representa con su estilo de ropa y su actitud pública. "Necesita forjar una impresión duradera y comunicar una identidad", observa Tatler como el reto de éxito que se ha planteado la Princesa de Asturias, merecedora de esta "Leonormanía" que se ha desatado en torno a ella.