David Muñoz, o Dabiz como se denomina en redes, es un revolucionario de la alta cocina y así lo ha querido subrayar en la ponencia que ofreció ayer en Madrid Fusión. Y, para demostrarlo, nada mejor que llevar la barra de su local londinense al escenario del auditorio y sentar en esta mesa a sus compañeros más laureados, desde Arzak hasta Berasategui, Sandoval, Subijana o Susi Díaz. Dabiz tiene claro que sus locales "ponen en tela de jucio las reglas de la confortabilidad en la alta cocina" y que la experiencia culinaria en ellos no es relajada sino más bien "una montaña rusa" con música alta, platos para compartir y donde no se sublima un producto sino el plato en su conjunto.

Pero para sus colegas de profesión, montar en la montaña rusa de Muñoz -con platos muy complejos que miran sobre todo al sudeste asiático- ha sido una experiencia más que satisfactoria. Berasategui destacó el "privilegiado don del gusto" del joven chef y Subijana definió su cocina como "sabrosa y extraordinaria". Sandoval lo calificó de "genio" y Susi Díaz no fue capaz de ejercer de jurado de TopChef "porque todos sus platos son maravillosos". El punto picante de este examen lo puso Arzak, que a la hora de elegir lo mejor de David Muñoz se quedó con su mujer, Cristina Pedroche, que siguió la ponencia desde la primera fila del auditorio.