El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, José Antonio Alonso Suárez (León, 1960), parece más contento desde que el acuerdo sobre financiación autonómica ha mejorado la estabilidad del Gobierno en la Cámara baja. Él, sin embargo, niega la mayor y asegura que estabilidad parlamentaria siempre la ha habido y la seguirá habiendo. Metido más en faena, este juez en excedencia, alter ego de Zapatero, carga contra Rajoy y los suyos: "El PP no da explicaciones para no tener que pedir responsabilidades". E insiste: "El PP ataca a Chaves para tapar sus escándalos de corrupción".

-¿Ha protagonizado Moratinos un acto de traición al visitar Gibraltar?

-No, en absoluto. El ministro de Exteriores ha dicho claramente que España sigue reivindicando la soberanía del Peñón. En estos momentos históricos, se trata de cooperar con pragmatismo con las autoridades de Gibraltar para conseguir determinados logros en materia comercial y de seguridad en beneficio de los ciudadanos de la zona. Por ejemplo, a nadie se le escapa que si hay un problema de narcotráfico la cooperación es obligada, y eso nada tiene que ver con la soberanía.

-¿El rechazo de Carlos Dívar al informe sobre la Ley del Aborto del CGPJ es una traición o un error de Zapatero?

-A mí lo que me interesa de la futura Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo son dos cosas: en primer lugar, va a salir adelante en el Parlamento, donde contamos con una mayoría suficiente, y en segundo, va a beneficiar a las mujeres. Nos homologa con la mayoría de los países de Europa y va a acabar con la persecución contra las mujeres que tienen que pasar por el trance de interrumpir voluntariamente su embarazo. Ante una mujer en esta situación, hay dos modelos: se le ayuda y no se le penaliza, como planteamos nosotros, o, como quiere el PP, seguimos con registros de clínicas, incautación de expedientes y llamando a declarar a mujeres para eventualmente procesarlas y condenarlas con penas de prisión. Por eso vamos a despenalizar el aborto dentro de unos límites establecidos por la propia ley.

-¿Qué van a modificar de la reforma de la Ley del Aborto en el trámite parlamentario?

-Estoy prácticamente seguro de que el Gobierno va a mandar el Anteproyecto como Proyecto de Ley sin apenas modificarlo. En el Congreso puede haber algún cambio menor.

-¿Ni siquiera con lo de las jóvenes de 16 años?

-Podemos explorar esa cuestión, pero hay que hablar con los grupos parlamentarios. Lo que importa es que la ley no prohíbe en absoluto a las hijas de 16, de 17 ó de 27 años hablar con sus padres. Por tanto, si las relaciones son sanas y normales, lo hablarán como lo han hecho siempre. En cualquier caso, ésta es una cuestión que ha sido falseada por determinadas sectores sociales y políticos. Insisto, vamos a hablar con los grupos parlamentarios, pero dejando claro que el consentimiento siempre quedará en manos de la mujer.

-¿El acuerdo sobre la nueva financiación autonómica entierra lo de la geometría variable?

-Nosotros vivimos en un sistema político parlamentario en el que a veces hay mayorías absolutas y a veces no las hay, y esto te obliga a una tarea de negociación en el Congreso de los Diputados que desemboca en pactos estables o acuerdos puntuales. En esta legislatura, hemos sacado adelante toda la tarea parlamentaria - sólo hemos perdido 11 votaciones de 821-, y hemos ganado todos los grandes debates: los Presupuestos de 2009, el Debate del Estado de la Nación, la Ley del Techo de Gasto y todas las leyes de contenido económico para dar respuesta a la crisis. Que nadie confunda la inexistencia de un pacto de estabilidad con la falta de estabilidad política. Tanto cuantitativa como cualitativamente ha habido estabilidad y va a seguir habiéndola. Los próximos Presupuestos, que serán austeros pero suficientes para cumplir con los compromisos sociales, los negociaremos con una pluralidad de grupos de la Cámara baja.

-Reconocerá que las expectativas sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2010 han cambiado radicalmente, sobre todo entre ERC e ICV, ¿no?

-El acuerdo de financiación es justo, bueno y razonable en sí mismo para todas las comunidades autónomas, y no sólo para Cataluña. Todas han visto satisfechas sus expectativas. Adicionalmente puede que nos facilite un poco más la tarea parlamentaria.

-¿CiU está mostrando también una mayor disposición para llegar a acuerdos con el PSOE?

-No, no tengo yo esa percepción. En estos momentos, CiU ha perdido centralidad política con el acuerdo de financiación. Pero es un partido fuerte que tiene su mirada puesta en las elecciones catalanas de 2010. Está compuesto por gente que hará todo lo posible por recuperar poder político en Cataluña. Por tanto, no hay ni acercamiento ni alejamiento.

-¿La propuesta de estabilidad del PNV en el País Vasco tiene apéndice en el Congreso de los Diputados?

-De momento es una propuesta que el PNV ha dejado caer en el País Vasco, y veremos qué tiene de táctico o de auténtico ante un escenario de arrimar el hombro entre todos en la lucha contra la crisis económica y el terrorismo y por la gobernabilidad. El PSE debe estar vinculado a su programa de gobierno. Si recibe apoyos por parte de otras fuerzas democráticas para luchar contra la crisis económica, pues muy bien. Y si no las recibe, pues también. Patxi López tiene que llegar adelante su programa de gobierno.

-¿La nueva situación parlamentaria ha provocado que hayan dejado la Ley de Inmigración para septiembre?

-No, no. El Anteproyecto de la Ley de Inmigración y Extranjería no estaba lo suficientemente maduro para traerlo ahora mismo, y se ha dejado para el otoño. El ministro de Trabajo, que es quien lo está negociando, ha sido muy explícito.

-¿El PP insistirá en septiembre en la subvención de la Junta a la empresa donde trabaja la hija de Chaves?

-Chaves es un político de una talla indiscutible y que ha acreditado durante toda su vida una honestidad fuera de toda duda. El PP está cargando contra el ex presidente de la Junta de Andalucía para tapar sus propios escándalos de corrupción. Lo bueno de esto es que, al final, la verdad siempre resplandece.

-¿El acuerdo social se cerrará antes de finales de julio?

-Los sindicatos y los empresarios son conscientes de que la estabilidad social es clave para salir de la crisis y actuarán responsablemente pero si no es así el Gobierno, como es su obligación, tomaría todas las medidas necesarias para gobernar y mantener sus compromisos sociales.

-¿Si no hay acuerdo, teme un otoño caliente?

-No, en absoluto.

-¿Cuáles son los brotes verdes de la recuperación económica que se vislumbran?

-Estamos hablando de la crisis mundial más importante de los últimos setenta años. Además, se está produciendo en el mundo más globalizado: lo que ocurre en sureste asiático, en EEUU o Alemania influye en España o en cualquier país del mundo en tiempo real. Lo vimos con la crisis del sistema financiero norteamericano. De esta crisis mundial se sale cuando lo haga toda la economía mundial en su conjunto. Hay algunos indicadores positivos de crecimiento en EEUU y en China. Pero la crisis va a durar una buena temporada y tenemos que seguir luchando contra ella con toda la determinación.

-En septiembre volverán los malos datos sobre el paro, ¿no?

-Ya veremos. La evolución del desempleo ha sido positiva en los dos últimos meses en el INEM, porque se ha creado empleo neto después de muchos meses. Al menos, la evolución del desempleo no va a ser tan negativa como ha sido en los últimos nueve o diez meses. El impacto de la crisis económica se está reduciendo claramente en términos de destrucción de empleo, aunque puede seguir haciendo daño.

-¿Todos los políticos aceptan regalos?

-El problema de los regalos es quién se los da al político de turno, en qué contexto y por qué. Lo esencial es si te lo dan los responsables de una estructura de corrupción.

-¿Por qué cree que Mariano Rajoy no ha forzado aún la dimisión de su tesorero nacional, Luis Bárcenas?

-Espero que esa pregunta la podamos responder todos dentro de muy poco tiempo. Es extrañísimo. Mariano Rajoy no da explicaciones que para no tener que exigir responsabilidades.