La hija más mediática de Isabel Preysler ha sorprendido a todos con su nueva imagen. La joven se presentó en los premios Marie Claire, donde tenía que recir el galardón "insignia nacional", con unos kilos de más. Hacía tiempo que Tamara Falcó no se dejaba ver en ningún acto público, por eso su nuevo look pilló por sorpresa a los asistentes, aunque no hubo necesidad de preguntarle por su nueva figura, ya que fue ella misma la que lo explicó con la naturalidad que la caracteriza: "Tengo un problema de tiroides, que es algo largo y pesado. Aunque estoy poniendo todo para solucionarlo, hace falta tiempo. Me agobié bastante, pero luego he aprendido a amar las curvas femeninas. Y aquí estoy, contándoos, antes de que preguntéis, por qué me veis más gorda", dijo después de bromear que eran "los platos tan ricos que hace Ramona" (la cocinera de Isabel) lo que le habían hecho coger peso.

Tamara se presentó en la gala con un vestido de su propia firma, TFP, un diseño demasiado recargado (de terciopelo rosa, con pasamanería negra y gasa) que difiere mucho del estilo que ha caracterizado hasta ahora a las hijas de Isabel Preysler. Además de desmentir el rumor de que su madre se casaría con Vargas Llosa en Portugal, Tamara Falcó anunció que el vestido que lucirá la socialité para dar el sí quiero al Nobel será diseñado por ella.