El sentimiento rociero inundó la casa de hermandad de Emigrantes durante el pregón de la Romería del Rocío 2023. Juan Manuel Garrido Suárez fue el encargado de poner la voz a un escrito hecho desde lo más profundo del corazón, en el que el amor por su Virgen del Rocío quedó latente. Bajo el título Anoche soñé Rocío inició un rezo a su madre que le espera en la aldea almonteña tras el camino con su hermandad. 

Su mujer, Cristina, la hermana mayor de este año, le propuso ser el pregonero y aunque asustado, no dudó ni un instante. Su vinculación con la hermandad y con el Rocío quedó más que evidenciada entre sus líneas, desde su nacimiento sus padres le inculcaron junto a sus hermanos el sentimiento hacia la Virgen y esto le ha hecho tener un largo recorrido en la hermandad. Fundó junto a Cristina el grupo joven y en 2009 fue hermano mayor “en una de las romerías más especiales de mi vida”.

Juan Manuel Garrido Suárez, el pregonero de la Romería 2023

Durante el pregón, Juanma engrandeció la semilla rociera que sus padres sembraron en él y retrató el camino de sus sueños línea a línea. “Se trata de uno de los retos más complicados de mi vida, la propuesta me emocionó porque puedo transmitir todo lo que siento por mi hermandad”, señaló el pregonero. Durante su relato habló de uno de los momentos más significativos de su camino, “cuando la hermandad llega a Gato, donde se comienza a ver el carril que nos lleva hasta la Blanca Paloma y hasta cambia el aroma”.

Al finalizar el acto, la hermana mayor de la hermandad regaló, en nombre de todos los hermanos, un traje al niño de la Virgen para que lleve en él un trozo de Emigrantes en su corazón. El pregonero exaltó todos sus sentimientos “a todos aquellos que piensan que el Rocío es solo una fiesta le diría que lo vivan desde el minuto 0. Que hagan el camino, que convivan con sus hermanos, que se impregnen del Lunes de Pentecostés y realicen el camino de vuelta y cuando finalice esta maravillosa experiencia que hablen”

Para él, el Rocío es algo que no se puede explicar, “para mí, mi hermandad y la Virgen están presentes en mi día a día” y este año lo va a vivir de la mano de su mujer “disfrutando más que nunca y apoyándola en su caminar, es un sueño del que no quiero despertar y ya ha pasado un año desde que comenzó”. En Emigrantes ya se respiran las ganas de un miércoles de salida en el que se encaminen hacia la ermita del Rocío para llevar a su simpecado ante la Blanca Paloma.