Huelva y Ghana unidas por El Rocío: dos onubenses viajan a África para fusionar los trajes de gitana con telas tradicionales ghanesas

El Rocío y la moda flamenca traspasan fronteras. La romería más universal que culmina este lunes está rodeada de un folclore que la hace única. Una fiesta en la que, sin duda, los trajes de gitana son el emblema por excelencia, fiel reflejo del carácter de la gente y del arraigo a una tierra con una manera propia de entender el flamenco y la devoción rociera.

Sin embargo, lo que muchos desconocían es que en otra parte del mundo, muy lejos de Huelva, existe una vinculación especial con la moda flamenca. Dos onubenses, Coronada Bayo y Susana Corrons, desvelan que en Ghana (África Occidental), existen similitudes "sorprendentes" entre nuestras formas tradicionales de vestir: "los volantes, los colores vibrantes, la manera en que la ropa no solo cubre el cuerpo, sino que expresa identidad, historia, emoción", explican.

Así fue como surgió el sueño de fusionar los trajes de gitana con telas tradicionales ghanesas. Un cruce de caminos que une raíces y celebra la diversidad. De esta manera, Coronada (onubense con amplios conocimientos en la confección de trajes de gitana) y Susana (en el área de Comunicación para Andalucía) han coordinado la confección de unos singulares trajes de gitana junto a estudiantes del Departamento de Diseño de Moda y Textiles de la Universidad Tecnológica de Accra, en Ghana.

Unos trajes que fueron presentados por las propias onubenses el pasado 4 de junio, coincidiendo con la Romería de El Rocío en Huelva, en la Embajada de España en Ghana, junto al Embajador Angel Lossada, su equipo, e invitados de la comunidad internacional.

"Este proyecto nace de un encuentro entre culturas, entre tejidos, entre historias. Nace en Huelva por un gran descubrimiento que nos marcó profundamente: el mercado de tejidos de Makola (en Accra-Ghana), ese lugar lleno de vida, de color y de posibilidades infinitas. De esa manera, entre España y Ghana empezó a tejerse una idea… una conexión", explican.

Una iniciativa cultura que, dicen, "no solo es diseño y costura. Es una oportunidad para explorar nuevas formas de expresión, para desarrollar nuevas habilidades, para mirar más allá de lo que ya conocemos. Porque al incorporar nuevas ideas y tradiciones, también ampliamos nuestros horizontes y nos conectamos con públicos diferentes, incluso internacionales".

Las onubenses esperan que esta idea solo sea el comienzo. "Que esta costura compartida sea solo el primer pespunte de una gran creación conjunta, llena de color, fuerza y futuro. Empecemos a coser esta historia conjuntamente con el hilo de la tradición, el dedal de la paciencia, las tijeras de la valentía para cortar lo que ya no sirve, y la aguja de la creatividad que nos guía con precisión".

Porque lo que están construyendo, dicen, "no es solo una prenda, es una obra tejida entre culturas, entre manos que entienden el lenguaje silencioso de la costura, entre mujeres que, al unir sus saberes, dan forma a algo único".