El Rocío

Romería con nombre de mujer

  • Las peregrinaciones de las hermandades de Huelva y de Emigrantes tienen en primera línea, por primera vez en la historia, a dos hermanas mayores. María de la Cinta Gómez y Belén Requena reescribirán un camino que ha estado cargado de emociones, preparativos, responsabilidad e ilusiones previas

Dos mujeres llevarán este año los simpecados de Emigrantes y de Huelva hacia el Rocío. Belén Requena, hermana mayor de la Hermandad de Emigrantes, y María de la Cinta Gómez, hermana mayor de la Hermandad del Rocío de Huelva, viven con emoción y una enorme responsabilidad los días previos a la salida hacia la aldea.

Para dedicarse por entero a su hermandad, de la que también es tesorera, Belén ha optado por vivir un "año sabático" en lo que ha su trabajo se refiere. Y es que esta madrileña de 53 años es formadora ocupacional e imparte cursos de jardinería. Vinculada a Emigrantes desde el año 79, cuando un compañero onubense de carrera de su padre le invitó al Rocío, puede presumir de no haber faltado a la cita en estos 34 años.

Le hubiera resultado imposible no estar. "La primera vez que vine al Rocío me impactó muchísimo y cuando vi a la Virgen me enamoré de ella y ya no he podido faltar ningún año. Además soy cristiana, practicante, católica y siempre he tenido mucha devoción por la Virgen. La vi en su advocación del Rocío y me impactó de una manera especial", relata.

Precisamente cuando la Hermandad de Emigrantes parta hacia el Rocío, María de la Cinta cumplirá 40 años. La hermana mayor de la Hermandad del Rocío de Huelva es maestra de Educación Infantil e imparte clases en una escuela de 0 a 3 años de Bellavista. Sus padres le inculcaron el fervor rociero desde pequeña, ingresó en la vida de la hermandad en 1989 y desde hace varios años está en la junta de gobierno, donde sigue siendo vocal de Obras Sociales.

Belén Requena confiesa que ve ahora culminada aquella ilusión de ser hermana mayor de Emigrantes que durante tantos años cultivó; un sueño que dice haber cumplido y que el miércoles sentirá en todo su esplendor, cuando Emigrantes inicie la partida. Sin embargo, recuerda que su responsabilidad se prolonga durante todo el año, ya que, además de potenciar la confianza intensa entre todos los hermanos, su misión es procurar que todos vivan y convivan durante los cultos -como las misas de primeros de mes, los rosarios, la exaltación de la saeta o la cabalgata de Navidad, entre otras muchas actividades- ya sea en la casa hermandad de Huelva o en la del Rocío.

Para María de la Cinta ser hermana mayor de la Hermandad del Rocío de Huelva también "es una ilusión que teníamos desde hace bastantes años" y lo dice en plural porque, según comenta, ella es la cabeza visible de "toda una familia" que le apoya y que tiene "la misma ilusión" que ella. La joven valora que su vida "se ha rodeado de buenos momentos en los que la virgen siempre ha estado presente" y, para agradecérselo, ahora tiene la oportunidad de llevar el simpecado a la aldea.

Aunque tomó posesión de su cargo el pasado 2 de julio y ya tiene experiencia en las actividades de presentación, los actos de las hermandad y los de otras instituciones, confiesa que llevar el simpecado hasta la aldea y traerlo de vuelta será su misión más especial.

Pero esta romería, desde todos los puntos de vista, será muy distinta para estas dos mujeres. Así, Belén precisa que podrá vivir en primera persona momentos tan especiales como la presentación de la Virgen ante el simpecado o la presentación de Emigrantes ante la Hermandad Matriz.

Además, llevar la hermandad hasta el Rocío, la responsabilidad de que todo vaya bien y de que la romería transcurra sin incidentes, la tarea de atender a todos los peregrinos y de que la casa de hermandad esté acogedora para que todos se encuentren a gusto en ella serán misiones que centren toda su atención.

"Otros momentos que me gustan son los vividos cuando la virgen se presenta ante nuestro simpecado, cuando entra en la ermita de nuevo, cuando se recoge con toda la luz del sol dándole en la cara y el camino de vuelta, que me gusta mucho porque es un momento muy mágico, tranquilo, especial y lleno paz", valora.

Por su parte, María de la Cinta comenta que este año "no tendrá nada que ver" con lo vivido hasta ahora. Y es que sentirá las emociones de un modo "más intenso" porque, en sus palabras, "llevas un año entero preparando todo esto". De todo lo vivido y sentido, la hermana mayor se queda con "el jueves por la mañana, cuando te entregan el Simpecado y asumes la responsabilidad de llevarlo al Rocío", así como "el lunes por la mañana, cuando la virgen se acerca a la hermandad y se culmina todo".

Belén relata que organizar una romería requiere "muchísimo trabajo": faltan horas de sueño y sobran preocupaciones porque "siempre piensas que falta algo por hacer y te preguntas si estará todo correcto, si a todo el mundo le gustará lo que has preparado y si llegarás a toda la gente y sabrás dar a todos lo que necesitan".

María de la Cinta, además, comenta que son numerosos los preparativos y que "los últimos 15 días son continuos viajes de para llevar y traer cosas, así como para hacer compras". Por eso considera que es necesario contar con el apoyo de la junta de gobierno, a la que se siente afortunada de pertenecer, así como de la familia y los amigos.

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