El encarecimiento de los productos energéticos elevó el índice de precios de consumo (IPC) en octubre al 0,7% interanual, cinco décimas más que en septiembre, con lo que ya suma dos meses en positivo, algo que no ocurría desde julio de 2015. En comparación con un mes antes, el IPC subió el 1,1%.

La subida se explica por el encarecimiento de la electricidad, los carburantes, lubricantes y, en menor medida, el gas y el gasóleo para calefacción, según indicó ayer Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los grupos que han contribuido al alza han sido el de la vivienda y el transporte. El primeo sigue en negativo, pero ha moderado su caída al 0,4% interanual, gracias a la subida de los precios de la electricidad que un año antes caían. El segundo sube el 1,7% debido al encarecimiento de carburantes y lubricantes que hace un ejercicio bajaban.

Dentro del IPC general, dos grupos han llevado los precios a la baja: el de alimentos y bebidas no alcohólicas, y el de ocio y cultura, debido a la estabilidad de precios de fruta fresca y aceites, así como al abaratamiento de viajes organizados tras el fin de la temporada veraniega.

La secretaria de Estado de Economía, Irene Garrido, vaticinó que el IPC cerrará 2016 en el 1%, aunque la media del año seguirá siendo negativa. UGT y CCOO consideran que el repunte de la inflación obliga a revisar al alza salarios y pensiones.