El campo de San Mamés rozó el lleno en el encuentro de vuelta de los cuartos de final de la Copa de la Reina que medía al Athletic y al Atlético de Madrid. La cita congregó a un total de 48.121 espectadores, cifra que establece un nuevo récord de asistencia a un partido de fútbol femenino en España. En el plano puramente deportivo, las colchoneras vencieron 0-2 y pasaron a semifinales.

La plusmarca anterior llevaba vigente 16 años y se fijó en el antiguo San Mamés. Concretamente, el 27 de abril de 2003, en el choque que midió al Athletic y al Híspalis sevillano. En aquella ocasión, las bilbaínas se jugaban en la Catedral el coronarse campeonas de la Superliga, nombre que tenía entonces el campeonato femenino. Y unos 35.000 asistentes llenaron las gradas del estadio. A las leonas no les pesó la presión y vencieron por 5-0, logrando el que sería el primero de sus cinco títulos.

El registro de este miércoles en San Mamés es inmensamente superior, por ejemplo, al máximo que se ha registrado para ver a la selección española, que fue en el España-Estados Unidos de hace unos días en el Rico Pérez de Alicante, que fue presenciado por 9.182 aficionados. Pero la dimensión de los números va más allá.

Y es que los 48.121 espectadores que acudieron al duelo significan la tercera mejor entrada de San Mamés en un partido del Athletic. La mayor de todas fue la del equipo masculino ante el Real Madrid el 17 de marzo de 2017, con 49.095 personas en las tribunas. Además, en la final de la Champions Cup de Rugby celebrada el 12 de mayo de 2018 la asistencia fue de 52.282. Es decir, prácticamente el aforo del campo, que el club vizcaíno cifra en 53.000 espectadores.

En lo que respecta al fútbol femenino en exclusiva, otros partidos que registraron una gran cantidad de espectadores en Europa fueron un Inglaterra-Alemania disputado en 2014 en Londres, con 45.619 asistentes; y la final de la Eurocopa de 2018, en la que se batieron Alemania y Noruega en Estocolmo, a la que acudieron 41.301 espectadores.

Además de alcanzar una cifra récord, el partido no defraudó y lo que se vio en el césped estuvo a la altura de las expectativas. La primera ocasión terminó en la red, pero para frustración del público local, el gol de Nekane Díaz acabó anulado por fuera de juego. Las bilbaínas compitieron de tú a tú al líder de la Liga Ibedrola, que tuvo que sacar su mejor versión para llevarse la victoria.

En el último minuto del primer período, Ángela Sosa adelantó a las atléticas. Después de controlar defectuosamente un centro, la centrocampista se revolvió en el área y de un zurdazo ajustó el balón al palo para hacer el primero de la tarde. El camino parecía despejado entonces para el Atlético, que había ganado 1-0 en el partido de ida, pero el Athletic recobraría esperanzas cuando al iniciarse la segunda mitad, Kenti Robles era expulsada por la trencilla.

Al Atlético le tocó sufrir más de lo esperado, pues las leonas, aupadas por el graderío, pusieron toda la carne en el asador. Con más corazón que fútbol, casi logran empatar en la prolongación a través de un disparo de Ane Azcona. Pese a la derrota y la consecuente eliminación, el Athletic se llevó el reconocimiento del público.

Los aficionados fueron los responsables de que un miércoles laborable acabase siendo histórico para el fútbol femenino nacional, que sigue dando pasos al frente.