Emilio Martín ha conseguido estar en el podio en los tres últimos mundiales. Oro en Nancy (Francia) en 2012, plata en Colombia en 2013 y el pasado año en Pontevedra donde obtuvo la medalla de bronce. Con este palmarés, el duatleta onubense se enfrenta en octubre a un nuevo reto, el Mundial que se celebrará en Adelaida, Australia.

-¿Ya centrado en el Mundial?

-Sí. Vengo de una semana de medio relajación. Me ha venido bien para volver con fuerza a estos dos meses que me quedan por delante de entrenamiento. Tampoco podemos relajarnos mucho.

-¿Cómo afronta el reto del Mundial de Australia? ¿Qué objetivo se marca?

-Con ganas, como he venido preparando los últimos campeonatos. El objetivo que me marco es entrenar bien y sin molestias estos dos meses y poder llegar al campeonato en buen estado de forma. Creo que al final es el objetivo principal, por lo menos lo que yo me marco. Llegar en un buen estado físico, que aunque no te garantice que vayas a ganar, sí te garantiza conseguir un resultado positivo. Lógicamente me encantaría conseguir una medalla, y si puede ser la de oro mucho mejor, pero tampoco me voy a estresar demasiado con eso.

-¿Cómo llega físicamente?

-Aún quedan dos meses. En ese tiempo pueden pasar muchas cosas. Ahora mismo, el punto de partida inicial que tenemos de cara a este tiempo es bueno. Creo que si no hay ningún tipo de problema, como los que llevo arrastrando en la pierna derecha que no termina de quitarse, llegaré a buen nivel. Espero estar recuperado antes del comienzo del Mundial. A las anteriores competiciones importantes siempre he llegado en un buen estado de forma.

-¿Conoce ya el recorrido de las pruebas? ¿Le son favorables?

-Lo que he podido ver estos últimos días, en la página web del mundial, es un circuito que no es muy técnico en cuanto a la prueba en bicicleta. Lo que he visto de Adelaida, la ciudad donde se disputa, es que no es una ciudad que tenga demasiadas complicaciones, según lo que se puede preciar en los perfiles. Después hasta que no estás allí in situ no puedes decirlo a ciencia cierta. Parece un circuito llano que no tiene muchas cuestas, con avenidas anchas, puede ser algo que me beneficie.

-¿Quiénes son sus rivales directos?.

-Los dos franceses que estuvieron en el Europeo: Benoit Nicolas y Yohan LeBerre. Quedaron primero y cuarto en el Campeonato de Europa de Alcobendas. Después el inglés Philip Wylie, que fue tercero en ese mismo campeonato, justo por detrás de mí. Y después la gente nueva, atletas de aquella zona que a lo mejor por Europa no suelen acercarse a competir. Son deportistas que no conocemos, y siempre existe la posibilidad de que aparezca alguna sorpresa. Aunque pienso que el favorito claro es el francés Nicolas, que ha sido campeón del mundo y campeón de Europa.

-¿En qué medida le condiciona competir en el hemisferio sur?

-No sé realmente si las condiciones serán muy diferentes. La temperatura media de la ciudad en la que competimos es de unos 24 grados, así que no creo que me vaya a condicionar demasiado. Tampoco conozco la humedad que habrá por allí. No será mucho más alta de la que tuvimos hace dos años en Colombia. Nos afectará más el viaje, los trayectos largos suponen un gran esfuerzo para el cuerpo. Creo que son dos días de viaje, unas 35 horas, y eso te puede dejar bastante tocado. Nos vamos varios días antes para poder aclimatarnos a las condiciones y que nos afecte lo mínimo posible. Es una situación que nos la marcará el día a día.

- ¿Cuándo viajará a Australia?

- Lo tengo que confirmar aún con la Federación, que son bastante dejados en este aspecto. Ellos me pagan el viaje, pero voy solo, no me acompañará ningún delegado ni representante. En principio me voy el 10 o el 12 de octubre para llegar allí sobre el 13. Serán 4 días antes de competir ya que mi primera prueba será el 17 de octubre.

-¿En qué prueba se ve mejor? ¿Ciclismo o carrera?

-Va variando por momentos en la temporada. Lógicamente mi fuerte, en teoría, es la carrera a pie que es de donde vengo. Siempre he hecho atletismo, hasta que empecé con el duatlón, y es donde mejor me muevo. Sí es verdad que en el duatlón, en la bicicleta, voy bastante bien con respecto al resto de compañeros. Se puede decir que dentro de la categoría también soy un buen ciclista. A día de hoy he logrado ser un duatleta bastante completo. Destaco tanto en una prueba como en la otra. No soy el que más corre ni el que mejor va en bicicleta, pero he conseguido alcanzar un buen equilibrio entre las dos disciplinas.

-¿Tiene alguna prueba antes del Mundial?

-Sí, tengo dos pruebas bastante importantes en el Grand Prix de Francia. El 13 y el 27 de septiembre. Son pruebas de mucho nivel, incluso de más nivel que el Campeonato del Mundo si me aprietas. Tengo que intentar llegar a un buen estado de forma sobre todo a la primera, la segunda la haremos como podamos. Para estas pruebas me gustaría llegar con un nivel cercano al que llegaré al Mundial. Tengo también una prueba en medio, el día 20 de septiembre es el triatlón de Punta Umbría que, aunque no lo voy a preparar de manera específica porque estaré centrado en la preparación del duatlón, sí que lo veré como una especie de entrenamiento de calidad. Es una prueba que tenía muchas ganas de hacer pero en los últimos años siempre me ha coincidido estando fuera de España.

-En la última prueba en Francia, no se encontró bien ¿Se ha recuperado?.

-Llegué arrastrando un poco de molestias corriendo y no me estaba encontrando nada bien. En cambio en la bici me encontraba bastante fuerte. Es a lo que me refería antes, por momentos de temporada hay veces que te encuentras mejor corriendo y hay veces que pedaleando. En esta última prueba, en Francia, lo pasé un poco mal corriendo en el primer tramo a pie, en el descenso perdí contacto con la cabeza de carrera, y al final me tocó pelear por quedar entre los 20 primeros, para acabar, finalmente, en el puesto número 12. Curiosamente, corriendo los últimos 2,5 kilómetros a pie fue el tramo que mejor realicé. El cuerpo responde de una manera muy rara, entrenando te encuentras de una forma, y al final te metes en la competición y el cuerpo da más de lo que uno piensa que tiene.

-Después de tres mundiales consecutivos en el podio, ¿la ilusión por las medallas es la misma? ¿Es una presión añadida?

-Sí, la ilusión por las medallas siempre es la misma pero se relativiza mucho la importancia que tiene. Luego te das cuenta realmente de su valor. Cuando llegas a casa la vida te cambia más bien poco. Al principio si piensas en la medalla, en la presión por conseguirla o en la repercusión que puede tener pero al final ves lo que trae consigo y tampoco es algo que te quite el sueño. Indudablemente la ilusión por conseguirla existe, pero no se acaba el mundo si no se consigue.

-La experiencia siempre es un punto a favor, ¿tiene alguna desventaja?

- La experiencia siempre es un grado. La falta de forma o no llegar al máximo nivel puede suplirse con esa experiencia. La tranquilidad y saber leer las carreras. Es una desventaja en el sentido que eres uno de los campeones, así que estás más vigilado y eso siempre perjudica un poco. Hay que ver el lado positivo de las cosas e intentar que esa desventaja se convierta en una ventaja en carrera. Parto con esa experiencia y ese punto de favoritismo.

-Recreativo al margen ¿cree que el deporte onubense está en su mejor momento?

-Se debería trabajar más de lo que se está trabajando en los últimos años. Invertir mucho más en el deporte de base. Fomentar las escuelas y la práctica deportiva en los colegios. Si a nivel estatal y a nivel regional no, a nivel local por lo menos. Espero que con el cambio de gobierno desde el ayuntamiento se hagan las cosas diferentes. No tenemos nada de que envidiar en cuanto a instalaciones, ni en cuanto a nivel deportivo a otras comunidades ni a otras provincias. Se podría conseguir mucho más de lo que se está consiguiendo. Lo que se está logrando está muy bien, pero creo que es el momento, ahora que tenemos deportistas de mucho nivel en determinados deportes, de utilizarlos como referencia y como captación para que los pequeños se inicien en el deporte. No se trata de sacar grandes campeones, lo importante es crear un hábito deportivo desde la infancia , que es lo fundamental. Si además de esto conseguimos que salgan deportistas de nivel nacional e internacional, mejor. Saldríamos todos ganando. Es el momento de aprovechar el boom que hay. No sólo está Marta Garrido o Carolina Marín, también están García-Caro que compitió en el Mundial de Pekín en los 20 kilómetros marcha, siendo categoría sub-23 todavía, Kelvin de la Nieve, que lleva muchos años ahí. Yo mismo, el Conquero o el Sporting femenino. Aprovechar la buena salud del deporte onubense para que de verdad goce de buena salud en un futuro.

-Después de la victoria de Marta Garrido la Diputación dijo que abriría una línea de ayudas para los deportistas onubenses ¿Ha recibido algún tipo de apoyo para el viaje?

-Mi viaje lo paga la Federación por lo que no he tenido que recibir ningún tipo de ayuda. De todas formas, nadie se ha puesto en contacto conmigo a través de la Diputación Provincial. Sí que he escuchado algo de que quieren abrir unas líneas de apoyo a los deportistas, pero yo por ahora no sé si estoy dentro de esa idea, ni de la intención qué tiene la Diputación de a qué deportistas ayudar. No es algo que me quite el sueño. El Mundial está muy cerca y ante una competición de este nivel, aunque el dinero sea muy importante en nuestro día a día pasa a un segundo o tercer plano. Lo importante es llegar bien a la competición, por lo menos en mi caso. Una vez vuelves es cuando comienzas a echar cuentas, pero antes tampoco te preocupa en exceso. Pienso que sería un error estar pendiente de esas cosas antes de competir, cuando llega la hora hay que estar en lo que hay que estar, y no en otras cosas que, además, no dependen de ti, sino de terceras personas. Creo que es algo importante, los deportistas somos personas que tienen que vivir su día a día; pagando un alquiler, yendo al supermercado... no sólo se trata de ayudas económicas para viajes o material, sino para nuestra vida diaria. Creo que la figura del deportista de elite es importante dentro de la sociedad y no se cuida lo que debería.