Cuando un equipo de fútbol tiene más opciones matemáticas que reales para conseguir un objetivo es siempre una mala señal. Es lo que le ocurre al Recreativo de Huelva en la actualidad. Y es que la derrota sufrida ante el Numancia en Los Pajaritos el pasado domingo ha dejado al cuadro albiazul únicamente sustentado en Primera por unas matemáticas que constituyen el clavo ardiendo de los albiazules en su pelea por la permanencia.

El Recre se puede considerar equipo de Segunda División, a menos que se den una serie de resultados concretos en los partidos que tiene que disputar y en el de sus rivales directos.

Con 33 puntos en el haber del Decano su meta es llegar a los 39, lo que supone la necesidad de ganar los dos encuentros que le restan ante el Racing el sábado, y en la siguiente semana al Sporting en El Molinón.

Pero estos marcadores tienen que ir acompañados de otros de los rivales directos -Getafe, Sporting, Osasuna y Numancia-. Para que el Recre se salve se tiene que dar esa premisa de los dos triunfos albiazules, unido a resultados favorables de tres de los cuatro equipos a los que aún puede superar el Decano.

La cuestión radica en que las dos victorias albiazules tienen que estar acompañadas a la fuerza porque el Sporting no gane al Valladolid a domicilio, el Numancia no haga más de cuatro puntos y el Osasuna no gane ninguno de los dos partidos. Hay otra combinación que pasa porque el Getafe pierda sus dos partidos, además de que dos de los otros tres rivales hagan los resultados antes señalados.

El caso es que ninguno de los resultados que necesita el Recre es descabellado a priori, si bien hay que tener en cuenta el condicionante de que algunos de los rivales a los que se enfrentan el Numancia y el Osasuna no se juegan nada. Dicho de otra forma, que el Osasuna no le gane al Barcelona y al Real Madrid no tiene porqué ser extraño en condiciones normales, aunque en la actualidad, con el equipo azulgrana campeón, y el blanco en descomposición, la cosa cambia.

Otro resultado que necesita el Decano es que el Sporting no gane en Valladolid, algo que se puede dar ya que el cuadro pucelano aún no está salvado definitivamente. Una derrota en casa con los asturianos le dejaría con los deberes por hacer, ya que estaría a tiro del propio Sporting y podría verse superado por el Getafe y el Osasuna.

Puede que lo más difícil para el Recre sea, curiosamente, ganar los dos partidos que le quedan, ante el Racing en casa -en el Nuevo Colombino el Recre lleva una racha de cinco derrotas consecutivas, y sólo ha sumado cuatro puntos en la segunda vuelta-, y en el campo del Sporting, máxime cuando el cuadro asturiano también se estará jugando la permanencia.

Claro que en este maremágmum de posibilidades matemáticas, aún se podría dar una vuelta de tuerca más a lo imposible, y es que el Recre se salve sin tener que ganar los dos partidos. Es posible, por raro que parezca. Podría empatar con el Racing, pero tendría que ganar al Sporting. De esa forma totalizaría 37 puntos. Si el Osasuna y el Sporting no suman de aquí al final empatarían a puntos, y esto tendría que ir acompañado con que el Numancia sólo sume dos puntos. El Recre, en cualquier empate a puntos con el Osasuna o/y el Sporting, sale beneficiado. Y en este caso empataría con los dos, con lo que se salvaría.