épica y necesaria victoria del Atlético Onubense en Alcalá de Guadaíra frente un rival directo por eludir el descenso, el CD Alcalá. Los goles de Víctor Barroso, por partida doble, y de Diego Vargas dieron la necesitada victoria en la gran final del filial del Decano.

Como agua de mayo llegó la victoria del Atlético Onubense, y qué mejor que hacerlo que ante un rival directo en la lucha por evitar el descenso. Un once el presentado por Jesús Vázquez con cambios debido a las múltiples bajas. Por ello, el juvenil del División de Honor, Revuelta, ocupó el lateral izquierdo en detrimento de Iván Robles.

Comenzó el encuentro con un conjunto onubense bastante enchufado, directo a hacer daño a su oponente lo antes posible para poder así aumentar el nerviosismo en los locales y aprovecharse de ello. Con tan sólo cuatro minutos de juego, fue Díaz quien con una acrobática media chilena dispuso de la primera ocasión para los de Jesús Vázquez.

El bigoleador de la mañana en el Ciudad de Alcalá, Víctor Barroso, avisó con un tiro desde fuera del área gracias a un gran pase desde la línea de fondo de Díaz, avisaba así el filial con la segunda ocasión clara del partido.

Con el Atlético Onubense volcado en campo rival, los pupilos de Álex Martín dispusieron de una ocasión antes del descanso, pero Juanma por parte de los locales cabeceó un centro desde saque de equina que mandó alto sobre la meta de Vichi.

En la segunda mitad llegaría la salsa del fútbol, los goles. Un calco a lo ocurrido en la primera parte, con un filial volcado en ataque y queriendo mandar en todo momento en el partido. En el m. 55 fue Diego Vargas quien avisó de nuevo con un disparo que atajó Ramón. Diez minutos después llegó el gol que abrió la lata en favor del Atlético Onubense. Un golazo con una jugada iniciada desde la medular, culminada por Víctor Barroso con calidad ante el meta Ramón. Faltaban 23 minutos y aún quedaban por ver los mejores momentos del partido. Poco duró la alegría en la parroquia del Decano. De nuevo, y una vez más en la temporada, el filial vio cómo el rival empataba la contienda después de que Gonzalo anotara un penalti señalado por el colegiado.

Minutos después, y por suerte para el filial, el trencilla anuló a Nieto un gol que hubiera supuesto la remontada del Alcalá. Lo que sí subió al marcador fue el gol de Víctor Barroso, haciendo el segundo para los suyos y el segundo en su cuenta particular, gracias a un bonito disparo de falta directa que se coló en las mallas de la meta defendida por Ramón, ya en el tiempo de descuento. A la desesperada buscaba el empate el conjunto de Martín, y con el equipo local volcado en área visitante, llegó la contra letal del filial con un Diego Vargas culminando el buen trabajo del equipo entrenado por Jesús Vázquez, dejando el marcador en una clara victoria por 1-3, que deja al filial a un punto de salir de los puestos de descenso y con un partido menos.

Tres puntos para tomar aire en un final de competición no apto para cardíacos.