El efecto mariposa es una de las teorías del caos más reconocibles del mundo, pero la que se produce en el agua poco tiene que ver con ella. Similar a un truco visual, la nadadora Elena di Liddo parece contar con la ayuda de una compañera. Pero no es más que eso, un reflejo.

El cazador de momentos es el protagonista. Del momento y el encuadre en que el fotógrafo pulse la cámara dependerá que el salto se vea espectacular o sea una foto más de las que pasan sin pena ni gloria. Por ello, este entrenamiento es compartido: uno salta, el otro pulsa.