Confirmada la noticia por parte de la Agrupación Deportiva Cartaya de la salida del banquillo rojinegro de Mikel Gandarias, el club dobla la apuesta y pone al frente de la plantilla al entrenador del juvenil, Noé Carrillo, que también sonó con fuerza el pasado verano. Finalmente el club decidió en aquel tiempo que lo mejor era que siguiese formándose en el primer equipo de la cantera, al que por cierto ascendió a Liga Nacional y ahora le ha llegado el momento.

La reunión del pasado lunes, en la que el club comunicó a Mikel su intención de prescindir de sus servicios se alargó varias horas como consecuencia del intercambio de pareceres. La entidad esgrimió los pobres resultados y la preocupación de la directiva por encontrarse el equipo a tan sólo un punto de los puestos de descenso, independientemente de que la tabla se está rompiendo por la mitad y eso deja al Cartaya en una tesitura muy complicada. Por su parte, Mikel Gandarias argumentó que se sentía con fuerzas y totalmente convencido de sacar la situación a flote. Dijo el entrenador que había tenido muchos problemas de diferente índole pero que la plantilla estaba con él, que era cuestión de detalles y que todo iba a cambiar.

La defensa del entrenador no convenció a la junta, que ya tenía la decisión tomada después de la última derrota en casa ante el San Roque de Cádiz. Ahora, el club tendrá que llegar a un acuerdo económico con Gandarias, que esta misma tarde se despedirá de la plantilla y a renglón seguido, Noé Carrillo tomará las riendas del equipo en la preparación del importante partido del domingo en Córdoba ante el colista de la tabla, el Ciudad Jardín.