Empate frente a un oponente como el Barcelona puede ser dado por bueno en la mayoría de los casos. Cuando llega después de levantar en dos ocasiones el marcador cabría pensar que es muy bueno, pero cuando se es mejor y se tienen más ocasiones al final la sensación es incluso agridulce. "Lo hicimos todo para llevarnos la victoria. Creamos más oportunidades y equilibramos la posesión del balón, que es mucho contra el Barcelona". Así definió el choque Manolo Zambrano, quien no quiso lanzar las campanas al vuelo, ya que su equipo sigue muy cerca de los puestos de descenso. "Quedan muchos partidos y cada punto hay que hacerlo valer porque el que no espabile tendrá verdaderos apuros".

"El próximo partido será una final ante el Zaragoza. Está por detrás de nosotros, pero tendremos que dar el cien por cien o el 200 por ciento igual que hoy para poder salir de allí por delante en la clasificación", concluyó.