El Xerez pasó por encima de la Olímpica por la vía rápida, de forma justa, sin excesiva brillantez y sin pasar apuros. Los xerecistas vencieron de forma tan clara como contundente a una Olímpica Valverdeña que dio la cara mientras pudo y a la que el partido se le hizo eterno. La expulsión con roja directa de Samu en el minuto 34 de juego y cuando ya perdía por 1-0 mató literalmente a un conjunto onubense que hasta ese momento estaba replegado, más o menos juntito e intentado aprovechar la velocidad y la calidad de sus hombres de arriba, especialmente la de Cata y la de Ordóñez.

El Xerez saltó al césped sabiendo que si ganaba recuperaría el liderato y abriría brecha con el tercero. Impuso un alto ritmo hasta que Cuenca abrió la cuenta. Ahí ya no hubo margen de error. El cuadro jerezano hizo pronto lo más difícil, abrir la lata para evitar nervios en el campo y en una grada algo tensa tras el último tropiezo.

La Olímpica a duras penas intentaba verle la cara a Camacho. De hecho, de inicio, sólo se acercó tras una falta lateral de Lebrón a Ordóñez que se lanzó sin consecuencias y un disparo desviado de Javi. Además, en el minuto 34 se quedó con diez por la expulsión de Samu.

El segundo tiempo arrancó igual que el primero, con los mismos protagonistas y con un Xerez monopolizando el balón pero con un ritmo algo más pausado. El gol llegó pronto. Entre Caballero y Víctor hicieron subir al marcador el segundo tanto de la tarde (48'). Cuenca acabó de sentenciar en el 54.

Con todo decidido, Álex Expósito tuvo el cuarto gol de cabeza a la salida de un córner botado por Adrián Martín (78'). Ahí falló pero no lo hizo tras una asistencia de Heredia en el 92 para cerrar la cuenta.