El director deportivo del Sevilla, Ramón Rodríguez Monchi, ratificó ayer la confianza en el entrenador, Manolo Jiménez, pese a la eliminación en los octavos de final de la Liga de Campeones, ante el Fenerbahçe, y ha recordado que el técnico "cogió la plantilla en unas circunstancias en las que valorar su trabajo es difícil". "No es una frase hecha. Yo sigo confiando en Manolo Jiménez. Es evidente que han pasado cosas que sirven para atenuar su valoración. Seguro que el día a día le va a servir de experiencia para seguir creciendo", ha dicho.

Monchi ha recordado que "en octubre de 2005 todo el mundo criticaba a Juande Ramos, y meses después lo querían sacar a hombros" y que él mismo salió "en abril un año por la puerta 26 ó 27 escondido y meses después, por la puerta 1 y a hombros".

Pese a ello, el técnico ha señalado que es consciente de que "si el Sevilla pierde los doce partidos que quedan de aquí a final de Liga echarán a todo el mundo", incluido a él, algo que "pasa aquí, en el Milán, en el Betis o en el Huesca".

Además, Monchi se ha negado "a hacer un juicio público de nadie del club, menos del entrenador porque las cosas se hacen en privado y en el Sevilla, la comunicación a nivel interno funciona".

Monchi ha reconocido que, tras la eliminación está "como está en general el sevillismo" después de recibir "un duro palo porque había puesta mucha ilusión que se vino abajo en una noche complicada", aunque se ha mostrado "convencido de que el Sevilla volverá a la elite en fechas no muy lejanas". Monchi reconoció que tras la eliminación estaba el equipo bastante hundido, pero "hoy ya hay mejor ánimo porque quedan retos ilusionantes". Por último, Monchi ha asegurado que "es muy atrevido decir que una plantilla con la capacidad de la del Sevilla ha acabado un ciclo".