Fútbol | Segunda RFEF

El San Roque cumple 65 años de vida en medio de la estabilidad deportiva e institucional

  • A mediados de los 80 el club aurinegro da un salto y juega la mayoría de las temporadas en Tercera y Segunda B. Entre el 92 y el 95 vive su época dorada. La guinda, la Copa Federación lograda en 2010

Los jugadores del San Roque celebran con su afición el histórico título de 2010.

Los jugadores del San Roque celebran con su afición el histórico título de 2010. / A. Domínguez

Cumpleaños con sensaciones agridulces para el San Roque. El equipo lepero ha celebrado el 65 aniversario de su fundación, allá por un ya lejano 31 de octubre de 1956, con una mezcla de sentimientos, que van desde la alegría por la propia celebración en sí y por la categoría en la que milita en la actualidad, lo que le convierte en el primer equipo de la provincia de Huelva en el fútbol masculino, a la tristeza por la situación clasificatoria tras caer a puestos de descenso después de las dos últimas derrotas sufridas en el Ciudad de Lepe ante Montijo y Córdoba en dos partidos en los que probablemente habrían merecido un mejor resultado.

Lo cierto es que, mirando la situación con perspectiva histórica, el San Roque atraviesa por un buen momento dentro de su ya larga vida tras el ascenso a la nueva Segunda División RFEF al final de la temporada pasada. Porque no hay que olvidar que la entidad aurinegra ha militado en la mayoría de sus años de existencia, sobre todo hasta llegar a mitad de las años 80, en categorías regionales, para pasar a competir desde entonces la mayor parte del tiempo en Tercera División, hasta totalizar 19 temporadas en esta categoría en distintas épocas, y con destacadas presencias en Segunda División B.

La primera época dorada del San Roque se puede situar entre las temporadas 92-93 y 94-95 con su primera presencia en 2ª B y una destacada participación en la Copa del Rey superando hasta tres eliminatorias en su primera aventura en la competición copera. Al ya desaparecido Pepe Rivera como entrenador y a Rafael Moreno como presidente les cupo el honor de ser protagonistas de este primer ascenso a la categoría de bronce del fútbol español.

Tras volver a Tercera y pasar varios años en esta categoría, el equipo aurinegro vivió en los primeros años de este siglo una travesía del desierto volviendo a categorías regionales de las que consiguió salir al final de la campaña 06-07. La Tercera esta vez se convirtió en una estación de paso durante dos años para dar paso a la segunda edad dorada del club, una etapa que con algunos altibajos se mantiene hasta la actualidad.

El técnico Alejandro Ceballos está asociado a buena parte de los éxitos de las últimas temporadas

El San Roque regresó a Segunda División B al final de la temporada 08-09, en esta ocasión de la mano de Alejandro Ceballos en el banquillo de un club gestionado en aquel momento por un Junta Gestora promovida por el Ayuntamiento de Lepe. Esta segunda estancia del club aurinegro en 2ª B duró cuatro años marcados con hitos tan importantes como la Copa RFEF conseguida en la temporada 09-10, la llegada del capital inglés y la conversión en Sociedad Anónima Deportiva, las dos mejores clasificaciones históricas del equipo y otra gran participación en la Copa del Rey.

El conjunto lepero logró el ascenso de categoría el pasado verano. El conjunto lepero logró el ascenso de categoría el pasado verano.

El conjunto lepero logró el ascenso de categoría el pasado verano. / A. Domínguez

El título de la Copa Federación, también con Ceballos como entrenador, sigue siendo el mayor logro de la historia del club aurinegro, sin olvidar las dos grandes temporadas realizadas los dos años siguientes, ya con la entidad convertida en SAD. Es cierto que la llegada del capital inglés no salió como se esperaba por los incumplimientos del grupo inversor, pero hay que reconocer que le dieron al San Roque y a toda la afición lepera las dos mejores clasificaciones de toda su historia, con la quinta plaza obtenida en la campaña 10-11 luchando hasta la última jornada por entrar en la fase de ascenso a Segunda División con Sergio Lobera como entrenador, y la sexta posición lograda al año siguiente adornada además con la llegada hasta dieciseisavos de final de la Copa del Rey en la que el San Roque entrenado por Luís Tevenet se enfrentó por primera vez a un equipo de Primera División en partido oficial, el Sevilla FC.

Al final de la cuarta temporada en 2ª B, el equipo volvió a Tercera División, categoría en la que estuvo solo un año tras conseguir un nuevo ascenso, otra vez con Ceballos en el banquillo. La tercera aventura en 2ª B duró esta vez solo dos años tras los que el San Roque regresó a Tercera, pasando por una época complicada con la familia Gaitán, empresarios argentinos afincados en Estados Unidos, al frente del club.

La salida de los Gaitán y la llegada de un grupo inversor sueco le han dado estabilidad al club

La salida de los Gaitán y la salvación casi milagrosa del descenso a Primera Andaluza de la mano de Cheli al final de la temporada 18-19 cerró una etapa difícil que ahora parece quedar atrás con la llegada de unos nuevos inversores a la entidad lepera. En este caso se trata de un grupo sueco que de momento le ha dado tres años de estabilidad al club.

Ya en el plano deportivo, la llegada de Antonio Fernández al banquillo aurinegro a mitad de la temporada 19-20 le dio un nuevo impulso al juego del San Roque hasta acabar al final de la campaña pasada con el ascenso a Segunda División RFEF, lo que le convertía tras la caída del Recreativo de Huelva a Tercera RFEF en el principal representante del fútbol masculino onubense –hay que recordar y destacar que el Sporting de Huelva milita en la máxima categoría del fútbol femenino- .

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