Partidos extraños los de comienzos de año. En tiempos de enmiendas y buenos propósitos, menos público que en las semanas anteriores. Poco más de 5.000 aficionados. Las rebajas comenzaron en las gradas. Con partidos como el ofrecido frente al Villarreal B será más fácil que los recreativistas acudan en mayor número a seguir a su equipo de nuevo. Y si les motivo con iniciativas como las de los partidos anteriores en Huelva todo resultará más fácil.

El público es siempre soberano. Eso dicen, aunque sus opiniones, gustos y criterios no tienen que porqué ser compartidos. A algunos jugadores no les hizo mucha gracia que parte de la grada pitase al equipo durante algunas fases del encuentro. No fue la única crítica del encuentro. En los primeros minutos del encuentro, miembros de la seguridad privada del Decano, retiraron una pancarta contra el futuro presidente de la entidad, Pablo Comas. La misma se encontraba ubicada en la zona de fondo numerado del estadio albiazul.

Al final, la mejor medicina que conoce el fútbol curó todos los malestares. Tres goles lograron los atacantes recreativistas, con remontada incluida, para comenzar el año en una cómoda posición. Eso sí fueron buenos propósitos.