Segundo desplazamiento y primera derrota fue la que sufrió el sábado el Club de Rugby Bifesa-Tartessos en Badajoz frente al equipo de la capital. El marcador, pese a lo abultado (44-0), refleja la superioridad que en todo momento el cuadro pacense mostró sobre el terreno de juego.

El choque comenzó con un Tartessos inédito debido a las numerosas bajas que los onubenses sufrieron para este choque, lo que obligó al técnico onubense a reformar prácticamente la delantera titular. Tras el pitido inaugural, la delantera extremeña se hizo dueña del partido amén de la ventaja en peso de ésta frente a la onubense. El juego, muy blocado desde el primer minuto, se desarrolló con continuas fases de ataque de Badajoz, las cuales, acababan en manos de la tres cuartos que lograba penetrar la línea onubense. Como consecuencia de ello, llegaron los cuatro ensayos en la primera mitad y una transformación a palos, posicionando un parcial de 27-0 en el marcador y que condicionaría la segunda parte.

Ya tras reanudación, el técnico onubense, Alfonso Doctor, tuvo que retirar a Marc, recién incorporado al terreno de juego tras sustituir a Mijail, el cual tuvo que regresar al campo ante la falta de más suplentes. Con un conjunto a cuadros, los linces poco pudieron hacer para frenar las continuas embestidas locales, si bien el juego de delantera mejoró hasta el punto de ceder los que hubiesen supuesto primeros puntos visitantes en un error que supuso la pérdida del oval sobre la línea de ensayo. Tras ello, tres nuevos ensayos y una transformación llegarían en esta segunda fase del encuentro, todos por parte de Badajoz, quien tuvo la oportunidad de mostrar todas sus cualidades sobre el terreno de juego y demostrar que será un duro rival en la categoría extremeña, división en la que el Tartessos posiblemente dispute su próxima temporada.

La nota positiva del encuentro fue el debut del delantero inglés Anthony Filvey en la escuadra onubense, del que se espera grandes cosas en la etapa venidera.