La prensa y los aficionados de China, el gran dominador del bádminton mundial, elogiaron el segundo campeonato del mundo de Carolina Marín, y argumentaron que aunque la onubense ha puesto fin a la hegemonía local, esto ayudará a aumentar la calidad y universalidad de ese deporte.

"Que una deportista tan talentosa aparezca en Europa va a contribuir mucho al desarrollo del bádminton, y pondrá las cosas más difíciles a China", señaló en Weibo (un equivalente local a Twitter), un aficionado que firmó con el nombre de Maiye.

Aunque muchos medios destacaron sobre todo la victoria del chino Chen Long en el individual masculino, algunos subrayaron la importancia de que una potencia deportiva como España irrumpa en un deporte tradicionalmente asiático como el bádminton.

"La tercera campeona mundial no asiática promocionará el desarrollo de este deporte", insistió a al respecto el portal informativo Sina.com, quien sitúa a Marín como la gran favorita para el oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Algunos aficionados chinos mostraron incredulidad por la doble hazaña de Marín, campeona en 2014 y 2015, pero la mayoría elogiaron en redes sociales a la nueva gran rival de sus ídolos locales. "Juega muy bien, tiene gran carácter y una cara muy bonita", aseguró Lahachi, uno de estos fans, quien añadió que "su estilo es muy agresivo y será una adversaria muy fuerte para las deportistas chinas".

Otros aficionados señalan que la irrupción de Marín ha coincidido con un bajo momento de forma del bádminton femenino chino, que había ganado todos los Mundiales en el cuadro individual femenino entre 2001 y 2011 pero esta vez ni siquiera fue capaz de colocar una jugadora en semifinales.

"El mal momento de las deportistas chinas no es casual, y hay que reflexionar sobre su técnica", aseguró en Weibo el aficionado Nake Qinkong, quien señala a Marín como la heredera de la danesa Camilla Martin, otra europea que en los años 90 también ganó el Mundial y desafió el tradicional dominio asiático.

China logró en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 los cinco oros del bádminton en juego, un dominio que teme perder ante la llegada de Marín y la fuerte competencia de otros países de Asia, como India, Corea del Sur, Indonesia, Malasia o Japón.