El Aroche no acusó las ausencias de Chiqui y Jesús, jugadores habituales en su once, y conquistó los tres puntos del partido que disputó al Olont en la gélida tarde de ayer en el polideportivo municipal de Gibraleón.

El encuentro fue de lucha, entregándose ambos contendientes al máximo a lo largo del mismo. Los arochenos comenzaron llevando la iniciativa y moviendo bien la pelota. Esto le permitió dar el primer aviso en el minuto 6. Montero sacó una falta que obligó al meta Adrián a estirarse para despejar a corner que botó Nene para que se encadenaran varios remates y rechaces hasta que finalmente Cata sacó de la línea de gol el disparo de Jaime.

Poco después se le torcieron las cosas al cuadro arucitano, ya que José tuvo que abandonar el campo lesionado tras pugnar con un rival por el balón. El equipo olontense sufría, aunque esto no le impidió replicar poco después de cumplirse el primer cuarto de hora para poner en aprietos el portal visitante con una falta botada por Cata que el meta Ismael, con apuros, despejó a corner.

Los entrenados por José María seguían ejerciendo de dominadores, permitiéndole su buen hacer llegar más a la parcela contraria. En el minuto 22 de nuevo pudieron cobrar ventaja al lanzar Chivi una falta que, en buena intervención, desvió a corner Adrián.

A partir de ahí empezaron a sacudirse el dominio los de Nacho Colombo, y en el minuto 26 contaron con una buena oportunidad para abrir el marcador. Sin embargo Montero sacó bajo los palos un remate de Javi I tras una buena internada de Rubio. El tiempo fue pasando hasta llegarse al descanso con el cero a cero inicial.

La segunda parte resultó más equilibrada. Los olontenses salieron más enchufados y obligaron a su adversario a sacrificarse más para defender sus intereses. El choque entró en un toma y daca constante, aunque sin que se produjeran ocasiones de peligro ante los respectivos marcos hasta que en el minuto 62, y tras ejecutar Chivi una falta, Montero, entre una nube de defensas, cabeceó el balón al fondo del marco.

Poco tiempo tuvo para festejar el tanto que daba ventaja a su equipo, pues en el minuto 69 tuvo que ser retirado del campo lesionado.

La desventaja obligó a los locales a arriesgar más, pero el esquema defensivo de su rival siguió funcionando perfectamente y propiciando salidas a la contra que dieron quebraderos de cabeza a un Olont que en el minuto 76 quedó en inferioridad numérica por la expulsión de Serrato.

A falta de diez minutos pudo empatar el equipo de casa, pero Ismael respondió bien y repelió el tiro de Maxi, y en el 85 fueron los forasteros los que estuvieron a punto de marcar. Jorge burló a varios defensas y lanzó un trallazo que salió lamiendo el travesaño.

La confrontación había entrado en la recta final y todo apuntaba a que el resultado seía inamovible, aunque la libreta del árbitro registró la expulsión directa de Rubio para condenar al equipo de Gibraleón a jugar con otro menos los tres minutos que faltaban y los siete de prolongación.