La Nochebuena es una ocasión especial donde la comida juega un papel fundamental en la celebración. Entre los platos principales y los entremeses, un postre delicioso es esencial para redondear la experiencia culinaria. Este año, sorprende a tus invitados con una tartaflan de almendra, una fusión entre tarta y flan que combina la textura suave del flan con el sabor intenso de las almendras.
Ingredientes:
- 4 huevos grandes
- 250 gramos de almendra molida
- 1 cucharada sopera de harina
- 2 vasos de leche
- 8 cucharadas soperas de azúcar
- Caramelo líquido (puede ser comprado o hecho en casa)
Preparación:
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Comienza separando las claras de las yemas de tres de los huevos. Es importante que las claras estén a temperatura ambiente para que monten mejor.
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Con una batidora eléctrica, monta las claras a punto de nieve. Esto significa batirlas hasta que formen picos firmes. Este paso es crucial para darle a la tartaflan su textura aireada y ligera.
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Añade las yemas de los tres huevos y el cuarto huevo entero a las claras montadas. Incorpora suavemente la almendra molida, la harina, la leche y el azúcar, mezclando con movimientos envolventes para no perder aire.
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En un molde para tartas, preferentemente de metal o cristal, añade una capa generosa de caramelo líquido. Asegúrate de cubrir bien la base y los lados. El caramelo no solo aporta sabor, sino que también ayudará a desmoldar la tartaflan una vez cocida.
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Vierte la mezcla en el molde caramelizado. Hornea al baño María en el horno precalentado a 180°C durante unos 40 minutos. El baño María asegura una cocción uniforme y suave, clave para la textura del flan.
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Para saber si la tartaflan está cocida, introduce la punta de un cuchillo en el centro. Si sale limpio, está lista. Si no, déjala unos minutos más.
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Deja enfriar la tartaflan a temperatura ambiente y luego desmóldala con cuidado. Si has aplicado suficiente caramelo y tu molde es adecuado, debería salir fácilmente.
La tartaflan de almendra es un postre que encantará a todos, desde los niños hasta los más grandes. Su sabor suave y dulce, junto con la textura cremosa y crujiente de las almendras, la convierte en una opción ideal para cerrar la cena de Nochebuena.
Puedes acompañar la tartaflan con nata montada, helado de vainilla, o incluso frutas frescas como fresas o frambuesas para añadir un toque de frescor. Además, una decoración navideña, como un poco de canela espolvoreada o unas hojas de menta, puede hacer que tu postre no solo sea delicioso sino también navideño.
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