CINE

Emilio Martínez-Lázaro vuelve a la comedia

  • Hoy se estrena 'La montaña rusa', un filme sobre los desengaños del amor protagonizada por los actores Verónica Sánchez, Ernesto Alterio o Alberto San Juan.

El cine español vive una cierta esquizofrenia en lo que respecta a sus creadores. Como en otros órdenes de nuestra castigada industria cultural, se prima lo joven frente a la veteranía, en un círculo un tanto peligroso. Es como si los cineastas de más edad fuesen constantemente cuestionados. La paradoja es que muchos de estos jóvenes talentos, a veces apoyados excesivamente por una necesidad de mitos y de creerse que hay un gran porvenir, no llegan a la segunda película, y muy pocos consiguen en nuestro cine una carrera regular. Algo que no le pasa a sus mayores, ya que muchos de ellos en torno a la setentena siguen ahí dando guerra y alegrías.

Es lo que le pasa a Emilio Martínez-Lázaro, una vieja gloria del cine español que se ha convertido en algo tan raro de ver como un corredor de fondo en un sector plagado de velocistas. Madrileño del 45, es miembro de la generación de los Trueba y los Colomo, los que en la transición introdujeron en las películas patrias un soplo de aire fresco. Sus desenfadadas comedias costumbristas sintonizaron con el cambiante espíritu de una época irrepetible. Martínez-Lázaro se unió al inconfeso movimiento con comedias como Sus años dorados. Aunque curiosamente su film más significativo fue Las palabras de Max, que obtuvo en 1978 el Oso de Oro en Berlín, una obra bastante densa y nada divertida. Martínez-Lázaro se convirtió a partir de ahí en un francotirador de carrera pausada, con hitos como Lulú de noche en 1985 o la competente adaptación del novelista Ignacio Martínez de Pisón en Carreteras secundarias en 1997.

No obstante, el cineasta consiguió un notorio éxito en 2002 con la comedia Al otro lado de la cama, que arrasó ese año en el Festival de Málaga, demostrando que podía sintonizar con las nuevas tendencias de la comedia. Tras la preceptiva secuela y revitalizado tras el triunfo, se unió hace cinco años al cine de Memoria Histórica con la recuperación de Las trece rosas. Sin embargo, ha vuelto al terreno de la risa y los enredos amorosos, y hoy estrena La montaña rusa, film donde ha contado con algunos conocidos de sus películas más exitosas, como Verónica Sánchez, Ernesto Alterio o Alberto San Juan. Una curiosidad es que el violinista Ara Malikian, conocido en Cádiz por sus diversas actuaciones, hace un papel. Como de costumbre, el propio director escribe el guión, aunque esta vez ha tenido como compañera de redacción a Daniela Féjerman, autora junto con Inés Paris de filmes como A mi madre le gustan las mujeres o Semen, una historia de amor y en solitario 7 minutos.

La trama juega con lo que nos creemos de pequeños que puede darnos el amor y lo que hay de verdad cuando somos adultos. Tres amigos de la infancia se reencuentran cuando ya son unos treintañeros. En sus años mozos, hubo escarceos amorosos entre años, y ahora vuelven a formar un peculiar trío sentimental. Uno de los dos chicos garantiza mucho amor, el otro mucho sexo, y en medio, ella que no sabe qué hacer y con quién quedarse. Uno de estos enredos donde Emilio Martínez-Lázaro se mueve como pez en el agua y puede ayudar a las alicaídas cotas del cine español.

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