Andaluzas 22M

Qué campaña, bonita

  • Moreno, un 'sorayo' pata negra, se viene arriba y anima al hasta ahora mustio PP Antonio Maíllo compara a Teresa Rodríguez con Arenas por su incomparecencia. María Casado moderará el segundo debate a tres, en Televisión Española.

JUANMA Moreno es un sorayo, un dirigente elevado al cargo desde el Palacio de La Moncloa, donde la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y el jefe de gabinete de Rajoy, Jorge Moragas, suelen echarles pulsos a María Dolores de Cospedal. Soraya ganó la partida andaluza, Cospedal hubiese preferido al alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, pero Juanma Moreno fue designado candidato del PP, y desde su nombramiento el partido ha estado un tanto mustio. Sevilla, el PP de Sevilla, desplegó toda su brillante y ácida sevillanía, vitriólica afición, contra el malagueño Moreno y sus apellidos: le han llamado de todo, de todo lo que rime con illa. Así comenzó su campaña electoral, vestido de buen chico, correcto pero sin gancho, educado pero aburrido, casi un desconocido, con las peores encuestas del PP desde los tiempos de Gabino Puche. Hasta el lunes por la noche, cuando a causa del debate a tres en Canal Sur se ha convertido, y ahora parece que sí, en el líder del PP. Hasta el lunes era su candidato, su presidente designado, pero no tenía la condición de abanderado del partido. Ayer, bajó a Andalucía su mentora, Soraya Sáenz de Santamaría, quien desde Aljaraque, dijo lo siguiente:

-"Susana, éste se ha venido totalmente arriba; menuda campaña te espera, bonita". Ea, el bipartidismo queda entre éste y la bonita.

El candidato del PP hizo un buen debate. Si en política lo que importa son las expectativas, las suyas eran muy bajas y, por ello, triunfó. No es que dejase noqueada a la candidata socialista, Susana Díaz, pero Juanma Moreno sacó de dentro ese pulso que sí se le vio en algunas interpelaciones cuando era diputado en el Congreso. ¿Importa mucho que el candidato de la oposición dé por ganado un debate que vio el 10,7% de la audiencia? Sí, y verán por qué.

El candidato popular no se ha aparecido ante la opinión pública andaluza como un vencedor, ni Susana Díaz está derrotada, pero los suyos lo consideran así, y esto es fundamental para que los militantes y los dirigentes medios de la organización sigan con la campaña electoral. En estas elecciones, el PP necesita recuperar al votante tradicional, ése que se ha hartado de las políticas de Rajoy, de la subida de impuestos y el que ha comenzado a ver en Ciudadanos una alternativa aseada a la derecha: centrada, nueva, culta, con tintes liberales. Por eso es tan importante que el partido comience a confiar en su candidato. Hasta ahora, los sobeos publicados dan un resultado muy malo a los populares, algunos no le otorgan ni el 30% de los apoyos mientras que Ciudadanos comienza a experimentar un proceso similar al de Podemos, algo más lento pero, quizás, más seguro.

El debate a tres de Canal Sur fue seguido por 400.000 personas, el 10,7% de la audiencia, algo superior a la media de la cadena y 42.000 espectadores más que el de 2012, el encuentro al que faltó Javier Arenas. Según la televisión pública andaluza, la audiencia acumulada sumó 1.364.000 personas, y el minuto de oro fue el de las 22:33, con medio millón de personas frente al televisor.

El PP necesita seguir estimulando a su militancia, y para confirmar su opinión general, encargó un sondeo en el que su candidato salía ganador del debate. Según Datacom, que ha entrevistado a 500 personas, Juanma Moreno habría ganado el debate, con un 39%, frente al 28% de Susana Díaz. El segundo debate tendrá lugar en los estudios de Televisión Española en Sevilla el próximo lunes, se emitirá en La 1 y lo moderará la periodista María Casado. Este encuentro, el último de la campaña, es el concluyente, el que cierra y el que, incluso, puede anular los efectos del primero, como la corta historia de los debates televisivos española demuestra con el segundo round de Felipe González y José María Aznar en 1993. Rajoy vuelve a pasar este fin de semana en Andalucía, estará en Córdoba, Granada y Almería. Al sorayo le van a llover ministros y presidentes hasta el 22-M. No vendrá el extremeño José Antonio Monago, que sigue sin reconocer que su vídeo es una frikada sobre la identidad andaluza.

Susana Díaz aljarafeó ayer, estuvo en esta comarca sevillana a la que su antecesor, José Antonio Griñán, solía recurrir para no fatigar demasiado su campaña electoral. Cerca de casa. En La Algaba, el primer pueblo de la vega que visitó la candidata, se volvió a repetir la escena de unas calles llenas de vecinos para ver a la presidenta. Díaz es muy popular, mucho más de lo que fueron sus dos antecesores, algunas de sus visitas recuerdan a las que en sus tiempos hacía Rafael Escuredo. El tercero del debate, Antonio Maíllo, candidato de IU, repitió en el debate a siete de anoche en Canal Sur, al que no fue la líder de Podemos, Teresa Rodríguez, exiliada por los suyos en Jaén. "Como Arenas", se alegró Maíllo al recordar ese otro debate de 2012 en el que se ausentó el otrora líder del PP.

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