La Consejería de Fomento va a renovar las más de tres millones de tarjetas sin contacto actualmente en funcionamiento en la red de consorcios de Andalucía incorporándoles una nueva tecnología con la que, entre otras cosas, poder "responder no sólo a su uso en el transporte público colectivo, sino que contemple otros aspectos de la movilidad puerta a puerta, como la bicicleta pública, el parking disuasorio, la reserva de plazas y el carsharing (alquiler de coches)", entre otros.

Fuentes de la Consejería explican a Europa Press que para ello ha licitado un contrato de 2,4 millones de euros. Con él, la Junta persigue dar un" salto tecnológico" en una tarjeta que "ha demostrado su potencial a lo largo de los últimos 17 años", estando operativas más de tres millones de tarjetas en la actualidad, basada en tecnología Mifare clásica de 1k de memoria.

Esta "positiva experiencia" en las áreas metropolitanas de Andalucía pretende dar con este contrato un "salto tecnológico para mejorar las prestaciones del servicio" .

Así, se va a desarrollar una nueva tarjeta de transporte con mayor capacidad de memoria y que "dé respuesta no sólo a su uso en el transporte público colectivo, sino que contemple otros aspectos de la movilidad puerta a puerta: bicicleta pública, parking disuasorio, reserva de plazas y carsharing". Asimismo, prevé el uso de nuevas tecnologías ligadas a aplicaciones móviles que se asociarán a la tarjeta.

En definitiva, "la tarjeta tendrá mayor capacidad de memoria para responder a las nuevas funcionalidades de movilidad, una mayor seguridad, ya que la evolución tecnológica propiciará nuevos mecanismos de protección frente al fraude; y una mayor flexibilidad para adaptarse a los retos futuros en materia de movilidad", apostilla desde la Consejería de Fomento.