El diputado nacional de Vox por Huelva, Tomás Fernández, ha preguntado a la Mesa del Congreso de los Diputados si "el Gobierno de España tiene la intención de retomar las obras de la Presa de Alcolea en la provincia de Huelva durante 2024".

Fernández ha advertido de que "la escasez actual, con las obligadas restricciones acordadas por la Comisión de Sequía del Tinto-Odiel-Piedras, pueden suponer la ruina no sólo para la agricultura, que no podrá mantener sus cultivos durante las campañas incipientes, sino que afectará también gravemente a la provincia de Huelva en general".

Alcolea es fundamental para Huelva Según ha explicado el diputado de Vox, "Huelva, aun siendo una provincia con superávit de reservas hídricas y que cuenta en la actualidad con reservas suficientes en la zona occidental de la cuenca del Guadiana para poder revertir esa situación, tiene que sufrir en su agricultura situaciones límite como la actual, así como la inminente llegada de cortes en el suministro de agua", añadiendo que "esta situación se debe a que este suministro depende para el 90% de la provincia de una infraestructura denominada Chanza-Piedras-Machos, que transportará el agua recogida en la zona occidental, al resto de la zona sur y oriental de la provincia, que es la zona en la que se produce el mayor consumo tanto urbano, agrícola, industrial como turístico".

En el sistema Chanza-Piedras-Machos, declarado como obra de Interés General del Estado en la Ley 10/2018 de 5 de septiembre, Fernández ha destacado que "la construcción de la Presa de Alcolea cobra una especial relevancia", puesto que es "fundamental para el desarrollo de la provincia onubense, sobre todo para las comarcas de la Campiña, el Andévalo Minero y el Condado". En este sentido, ha detallado que "el objetivo de dicho embalse es aprovechar los recursos hidráulicos de la cuenca del río Odiel para complementar el agua que proviene del sistema Chanza-Huelva y que se destina al abastecimiento de la costa onubense, así como a la industria y a los regadíos de la zona sur y este de la provincia".

Unas obras paralizadas desde 2017 Con respecto al desarrollo de las obras, Fernández ha indicado que "el proyecto, aprobado en 2011, cuenta con Declaración de Impacto Ambiental (DIA) desde 2012 y se inició en 2014, pero las obras se paralizaron en el 2017, cuando se encontraban al 22% de ejecución, entre otras cosas por las dudas que ofrecía la calidad del agua que en el futuro embalsará dicha presa".

A pesar de tener la DIA aprobada y vigente, el diputado por Huelva ha aclarado que "este hecho resuelve cualquier duda sobre la calidad del agua", al tiempo que ha recordado que "después de seis años, esas obras continúan paralizadas sin justificación legal alguna".

Un proyecto viable Asimismo, en relación al resto de requisitos que debe cumplir el proyecto para seguir adelante, Tomás Fernández ha subrayado que "no hay problema de financiación, ya que tiene aprobado el Convenio de Regulación entre la Junta de Andalucía y el Ministerio de Transición Ecológica MITECO, que en 2007 aporto 72,5 millones de euros", matizando que "el 50% es a fondo perdido, mientras que el otro 50% está previsto que se financie mediante un crédito concedido por Kutxabank, garantizado por la Junta de Andalucía, que está activo en la actualidad y que se amortizará por el canon del agua que abonen anualmente los usuarios de agua de la presa, ya sean estos urbanos, agrícolas, industrial o turístico".