Los datos estremecen: 4.097 se suicidaron en 2022 en España (3.042 hombres y 1.055 mujeres), 799 en Andalucía (629 hombres y 170 mujeres). Sólo en la comunidad, los servicios de Urgencias atendieron 5.042 intentos de suicidio, de los que 300 correspondieron a menores, según el Programa de Prevención del Suicidio andaluz: "Un intento cada dos horas, en el tiempo que dura un partido de fútbol se produce un drama en un entorno familiar de nuestra tierra".

Por provincias, Sevilla fue la provincia en la que se producen más suicidios en la región (161), aunque en Granada (118) y Jaén (72) se producen más en proporción a su población, pero el drama no es ajeno a  Almería (59), Cádiz (112), Córdoba (71); Huelva (51) y Málaga (155).

Estas estadísticas son el reflejo de un problema social no sólo desconocido sino en ocasiones ignorado al que la Federación de Salud Mental de Andalucía (antes Feafes) trata darle visibilidad con la campaña Permítete vivir, que ha puesto en marcha motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, este 10 de septiembre.    

Para tratar de paliar esta falta de información, la federación ha desarrollado una Guía de Prevención, adaptada a dispositivos móviles y redactada por personal técnico experto en psicología y medios de comunicación, que identifica indicios y señales de alerta, proporciona información a familiares y personas en riesgo, y promociona las entidades del movimiento asociativo en la red de salud mental. "Invertir en prevención es esencial para combatir este problema", asegura su presidente, Manuel Movilla.

Además de la difusión de la guía, la Federación ha publicado un nuevo episodio del podcast Mejor lo hablamos para conversar sobre el suicidio en primera persona. Profesionales de la salud mental como María José Maestro, psicóloga y con Esperanza Iglesias, nos cuenta su historia en primera persona.

Y es que la organización considera que hablar abiertamente sobre el suicidio es el mejor camino para abordarlo puesto que se reduce el estigma asociado y se fomenta un ambiente de apoyo y comprensión para aquellos que están luchando. La prevención del suicidio implica educar a la sociedad sobre los factores de riesgo y las señales de advertencia, lo que puede ayudar a identificar a las personas en riesgo y brindarles el apoyo necesario.