Los investigadores achacan 14 robos en tres meses a los miembros de la red internacional dedicada a explosionar cajeros automáticos, que recientemente fue desarticulada en Málaga por agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en una operación conjunta. De los cuatro detenidos, tres ya ingresaron en prisión; además, hay una quinta persona investigada. El botín puede haber alcanzado los 70.000 euros, ya que no todos los hechos delictivos se consumaron.

El modus operandi incluía el uso de explosivos o gas oxiacetileno, según explicaron ayer el subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones; el comisario principal jefe provincial, Pedro Garijo Torres, y el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, Jesús Esteban.

La red tenía una gran actividad delictiva, beneficiada principalmente por el anonimato de los dos autores materiales, ciudadanos ingleses, de 25 y 29 años -que han ingresado en prisión-. Ambos utilizaban para la comisión de los delitos un vehículo de alta gama sustraído, según señalaron, y tienen antecedentes, uno de ellos en su país por hechos similares.

La mayoría de los hechos fueron cometidos en localidades de la provincia de Málaga, como Mijas, Marbella, Alhaurín el Grande, El Rincón de la Victoria, Monda, Guaro, Algarrobo Costa y Málaga capital, entre otras.

Los registros y detenciones fueron realizados en Estepona, Mijas, Ronda, Coín y San Pedro de Alcántara. De ellos, cinco fueron en domicilios y uno en un taller. Se intervenieron más de 40.000 euros, procedentes del botín, que potencialmente alcanzaría más de 70.000 euros. También se recuperaron dos vehículos y se aprehendieron marihuana envasada al vacío y cocaína para distribuirla en España.